Si Banesto va bien, España va bien
Los resultados de Banesto, el primero que publica su evolución trimestral, reflejan claramente la realidad de la economía española. Si España va mal, los resultados de la banca doméstica también. Y esta premisa se ha vuelto a cumplir. Más morosidad, menos créditos, y por si fuera poco, el colchón de los bancos para cubrir su morosidad está desapareciendo, con lo que las provisiones para garantizar estos impagos deberán salir de la cuenta de resultados. Pero no es lo único. Una prima de riesgo aún elevada y un sistema financiero en reestructuración vuelven a marcar los resultados del primer trimestre.
Banesto cerró el trimestre con un beneficio atribuido de 169,5 millones de euros, con una caída sobre igual fecha del 19,9%. La entidad destaca que durante los tres primeros meses del año las condiciones económicas del país no han sido las mejores para desarrollar su actividad comercial. Ha transcurrido en un contexto "complicado", con tensiones en los mercados, con un endurecimiento de la competencia y bajo la persistencia de la debilidad económica, señala la entidad.
Ello se ha reflejado en una caída de los márgenes -aunque mejora el diferencial de clientes en el último trimestre-, y en el aún continuo goteo de las entradas en mora. Es cierto que se ha producido una desaceleración, pero también es cierto que hace un año que ya se hablaba de que la morosidad iba a tocar techo y, de momento, sigue subiendo. En el caso de Banesto su ratio de morosidad ha pasado del 3,12% de hace un año y del 4,08% de diciembre al 4,15% actual. La evolución del mercado inmobiliario tiene gran parte de culpa de este deterioro. Y es que la entrada de inmuebles adjudicados sigue. El desempleo también.
El colchón de provisiones se agota y ahora deben salir de la cuenta de resultados
A ello se une la subida de los tipos de interés, que según algunos analistas puede llegar al cierre del año a colocarse en el 3%, mientras que otros lo rebajan al 2%, lo que provocará, según los expertos más mora, aunque García Cantera no comparte esta opinión. Cree que unos tipos al 3% son asumibles para las familias. "No creemos que impacte muy negativamente en las familias", dijo ayer.
Una debilidad añadida de la banca española es que su distinguido colchón de provisiones genéricas desaparece. En el caso de Banesto en el primer trimestre ha gastado 90 millones, con lo que le quedan 101 millones, pero debe guardar un mínimo de 85 millones, según la normativa del Banco de España. Pero su situación no es aislada. Este colchón está tocando a su fin en el sector.
El primer ejecutivo de Banesto también se quejó de las aún elevadas primas de riesgo que soporta el país, y por lo tanto el sector financiero español, solo por eso, por ser español. Reconoce que está mejorando, y que la caída de Portugal no ha influido en el precio de la deuda española, pero afirma que si se compara el riesgo de la deuda del país con la de otros estados sigue "a niveles aún muy elevados".
Cantera quiso, no obstante, lanzar un mensaje positivo. "Es importante que el país siga haciendo las reformas. España está aguantando muy bien. Estamos logrando entre todos que esto se normalice", dijo. Pero no pudo evitar reconocer que el avance "es frágil", y las "incertidumbres son grandes, por lo que hay que ser cauteloso. Pero sigo manteniendo que en 2011 se irá de menos a más", una opinión que contrasta con la del Banco de España.
Pese a todo, los resultados del banco son positivos, explican los analistas. Varias rúbricas mejoran sobre el trimestre anterior, como es el caso de la evolución del margen de intereses. La captación de nuevos clientes se mantiene como el pasado año, lo que influye también favorablemente en el negocio. Además, ha logrado reforzar su nivel de capital sin recurrir al mercado. Pero, como señaló la semana pasada el Banco de España, la inversión crediticia, el principal negocio del sector financiero, sigue descendiendo. En el caso de Banesto un 2,8%. Cantera asegura que una vez que se reestructure el sector financiero se logrará impulsar el crecimiento económico.