Algunos clientes demandan a JP Morgan por no defender sus intereses ante el colapso del fondo
El banco estadounidense JP Morgan ha sido demandado por algunos clientes que han estimado que esa institución no defendió sus intereses cuando, en 2007, no retiró 500 millones de dólares (346 millones de euros) en inversiones en el fondo Sigma, informó hoy el diario The New York Times.
Según ese medio, cuando la crisis financiera global empezó en verano del 2007, ejecutivos del JP Morgan Chase "expresaron dudas sobre un producto de inversión financiera llamado Sigma y con base en Londres. Pero el banco decidió no retirar 500 millones de dólares de sus clientes que había colocado en Sigma dos meses antes".
Ese fondo colapsó un año después y un grupo de clientes que perdió casi toda su inversión, decidió demandar al banco que preside Jamie Dimon, señaló el diario, que también indicó que los últimos documentos presentados ante los tribunales muestran "por primera vez que las advertencias sobre Sigma llegaron a lo más alto, incluida la oficina de Dimon". El tribunal encargado del caso es la corte federal del distrito sur de Nueva York.
Según los documentos de la demanda mencionados por el rotativo, JP Morgan recuperó 1.900 millones de dólares (más de 1.300 millones de euros) de Sigma, pues cuando los problemas de ese producto empeoraron, el banco neoyorquino "le prestó miles de millones de dólares y recibió a cambio valiosos activos bajo la forma de garantía de depósitos".
Cuando Sigma colapsó en septiembre de 2008 la mayor parte de esos activos pasaron a ser propiedad de JPMorgan "y con el tiempo se apreciaron, proporcionando grandes beneficios al banco, según la demanda".
En la demanda, que se ha planteado de forma colectiva e incluye varios fondos de pensiones, se acusa a JPMorgan por no haber cumplido con su responsabilidad de asegurar las inversiones de sus clientes. Esto Vuelve a plantear la pregunta de "si los bancos manejan o no el dinero de sus clientes con el mismo cuidado que el suyo", agrega el Times.
Un portavoz del banco neoyorquino, Joseph Evangelisti, indicó al diario que esas acusaciones son "absurdas" y que la institución prestó más de 8.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros) a Sigma para ayudar a su supervivencia y no para beneficiarse de su hundimiento, además de que hizo todo lo que pudo para proteger a sus clientes.
El diario por su parte menciona un correo electrónico interno, entre otros documentos, en el que se señala que "la firma tenía que proteger sus propios intereses en sus tratativas con Sigma, sin tener en cuenta la posición de los clientes".
Asimismo señala que cuando en septiembre de 2008 Sigma colapsó, JPMorgan le había prestado 8.400 millones de dólares (5.800 millones de euros) y recibido 9.300 millones (más de 6.400 millones de dólares) en garantía de depósitos.
Un año después muchas inversiones aumentaron de valor, señala el diario, que precisa que JPMorgan logró unos "470 millones de dólares (325 millones de euros) con la venta de parte del colateral, así como otras ganancias de 1.200 millones (830 millones de euros) en activos". Según la demanda citada por el diario, el banco también cobró 228 millones (157,7 millones de euros) de préstamos de Sigma.