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Un error de Alonso le priva su primer podio

Nuevo golpe de autoridad de Vettel

Sebastian Vettel cumple con el guión. Nueva victoria del alemán, secundado por Jenson Button y un sorprendente Nick Heidfeld. Fernando Alonso salió mal, pero protagonizó una gran carrera. Habría subido al cajón de no haberse tocado con Lewis Hamilton tras un ataque salvaje en la vuelta 46. Acabó sexto.

A la caza del famoso rentable
A la caza del famoso rentableCINCO DÍAS

Sebastian Vettel volvió a dar un hachazo al mundial en Malasia. Comandó con autoridad y comodidad una carrera marcada por las estrategias, los adelantamientos y los cambios de neumáticos y ganó su tercera carrera seguida, la segunda del año. Dos de dos para el alemán esta temporada. Jenson Button se benefició de los errores ajenos y de un esmerado pilotaje para finalizar en segunda posición. La gran sorpresa la protagonizó el Lotus Renault de Nick Heidfeld, tercero en el cajón tras resistir el último ataque de Mark Webber. Su escudería es la revelación del Mundial, con dos cajones en los dos primeros grandes premios.

Fernando Alonso concluyó en sexta posición. Una plaza engañosa para la gran carrera de asturiano. Pese a los problemas en el alerón trasero, el Ferrari fue competitivo, al menos para luchar por el podio. Y lo tuvo a tiro durante la mayor parte de la carrera. Todo se vino abajo, sin embargo, en la vuelta 46. En un ataque salvaje contra Lewis Hamilton, con el alerón inutilizado y con el inglés contra las cuerdas , apuró demasiado en la aspiración y tras varios movimientos inesperados de Hamilton su frontal tocó con la rueda del McLaren, lo que le destrozó su frontal, le llevó a boxes y fulminó sus aspiraciones.

"Intentaba adelantar, con movimientos agresivos [de Hamilton] a 300 kilómetros por hora y nos tocamos", aseguró Alonso a La Sexta tras la carrera. "Estoy muy contento igualmente porque hemos podido competir de tú a tú con ellos, lo que nos da alegría y motivación de cara a China".

Una cosa está clara: este es el mundial más entretenido desde hace muchos años. Hacer una previsión es sumamente difícil, casi imposible. Las carreras (a excepción de la primera posición, que por ahora parece reservada a Vettel) son apasionantes. Las estrategias han de cambiarse sobre la marcha, y varían de circuito a circuito. Todas las escuderías se muestran sumamente fiables, sin averías mayores, aunque con muchos fallos en el kers y en los alerones móviles. Y lo que es más importante. Los Red Bull muestran una gran superioridad los sábados, pero su diferencia no es tan grande el día de las carreras. Lo mismo sucede con Ferrari, pero a la inversa. El F-150 no da la talla a la hora de luchar por la pole, pero revive los domingos, se transforma y se vuelve competitivo cuando Alonso se sienta al volante.

Al igual que en el gran premio de Australia, Vettel no tuvo casi problemas para conservar la posición en la salida. El asturiano volvió a protagonizar un mal arranque y perdió dos posiciones en la primera curva. La situación podría haber sido peor de no haber logrado recuperar la plaza frente a Michael Schumacher. Los Lotus Renault de Petrov y, sobre todo, Heidfeld protagonizaron una salida espectacular, al estilo de las que llevaba a cabo el piloto asturiano en sus años en la escudería, aunque se desinflaron rápidamente. Ahí acabó la mala actuación de Fernando Alonso. Su pilotaje y la estrategia le permitieron entrar en la pomada por la tercera posición.

El primer giro del guion se produjo en los boxes. Un fallo de los mecánicos aniquiló a Massa, que perdió unos valiosos siete segundos. Alonso entró una vuelta más tarde. Pero fue una vuelta rapidísima que le permitió salir por delante de Heidfeld. ¿Resultado? Quinta plaza para el asturiano, por detrás de Kobayashi y Jenson Button. Esta situación apenas duró una vuelta. El español adelantó a ambos de forma magistral en un mismo giro, y comenzó a volar sobre la pista. Llegó incluso a liderar la carrera.

Tras el segundo cambio de gomas, Vettel y Hamilton mantuvieron sin problemas el liderato. El alemán, con el kers inutilizado, era capaz incluso de marcar vueltas rápidas personales. Button volvió a ganar la tercera plaza y comenzó a comerle tiempo a su compañero en McLaren. El nuevo juego de ruedas no le fue demasiado bien al piloto de Ferrari, y Alonso comenzó a perder tiempo. Hasta la vuelta 35. Entonces el español comenzó a presionar y a rebajar tiempo frente a todos sus competidores, la mayor parte de ellos con neumáticos duros (más lentos, pero ligeramente más resistentes). Todos ellos entraron antes que el español a hacer su tercera parada. Cuando concluyó la ronda, Vettel siguió en primera plaza, seguido a gran distancia por Button, Hamilton y Alonso. Fue entonces cuando se sucedió el ataque de Alonso frente a su archienemigo. En las últimas rondas, ya en la sexta plaza, el español trató de arrebatar la quinta plaza a su compañero de equipo. Le faltaron dos vueltas. La carrera no concluyó aquí. Hamilton comenzó a tener problemas con sus ruedas, y cayó a la novena posición. El otro español en liza, Jaime Alguersuari, finalizó en decimocuarta posición.

Por ahora, el Red Bull de Sebastian Vettel comanda con autoridad, pero parece desinflarse carrera tras carrera. Muy lentamente, eso sí. Este es el mundial más largo de todos. Y el más loco. Y todavía hay tiempo para que suceda de todo. La próxima cita, el próximo fin de semana en China.

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