La oferta de Puig por Jean Paul Gaultier se extiende a la mayoría del capital
La oferta del grupo español de perfumería Puig por la firma de moda francesa Jean Paul Gaultier se extiende a la mayoría del capital y no sólo al 45% que la empresa gala Hermés ha puesto a la venta, según han confirmado fuentes financieras francesas y españolas conocedoras del proceso.
Este movimiento en el capital al que se dirige la oferta hará que el volumen de la operación, en la que compiten otros tres grupos, se sitúe entre 150 y 200 millones de euros.
Portavoces de Puig han declinado hacer cualquier comentario al respecto y ni siquiera han confirmado que estén en la puja por el grupo de moda galo.
El holding de inversiones de Hong Kong Fung Capital, brazo financiero del grupo de distribución de ropa y accesorios Li&Fung, sigue en liza y es el principal rival de Puig en este proceso. Se prevé que ambos accedan a la fase de conversaciones exclusivas para adquirir el grupo francés.
A favor de Puig pesa su experiencia en el sector, ya que lleva en Francia desde 1960, cuando compró Paco Rabanne; y que siempre ha mantenido la identidad francesa de las marcas adquiridas mejorando de manera ostensible su gestión, como en el caso de Nina Ricci, que pasó a manos del grupo catalán en 1998.
Las fuentes consultadas han explicado que la compañía china también se encuentra bien posicionada entre los candidatos al contar con una red de distribución "extremadamente fuerte" que favorece los intereses de la actual dirección de Jean Paul Gaultier de crecer en Asia, en especial para entrar en China.
El tercer rival en liza es el grupo galo Interparfums, que controla las licencias de perfumes de Burberry, Lanvin, Montblanc o Paul Smith, pero, según las fuentes consultadas, se encuentra en este momento en posición de inferioridad respecto a Puig y Fung Capital.
La casa suiza Richemont, propietaria de Cartier y Van Cleef, ha sido "descartada" por los vendedores como opción viable para entrar en negociaciones exclusivas con la casa francesa, apuntaron las mismas fuentes, que también confirmaron la retirada definitiva del gigante del lujo Pinault Printemps Redoute (PPR).
Algunas fuentes hablan de un cuarto rival "bien posicionado" que reúne varias de las condiciones de otros de los aspirantes y del que sólo se sabe que no es francés.
Li&Fung, que gestiona la logística en Asia y Estados Unidos de imperios como Zara o Wal-Mart, dispone a su favor de un fondo de 1.000 millones de dólares destinados a la adquisición de activos en el sector del lujo y la logística. Además, es propietaria de marcas como Cerrutti.
Puig factura 984 millones anuales, ganó 83 millones en 2009 y controla marcas de moda como las francesas antes referidas o la estadounidense Carolina Herrera.
Jean Paul Gaultier facturó cerca de 26 millones en 2010 pero cerró el ejercicio con números rojos y su valor radica en dos de sus perfumes estrella, Le Mâle y Classique, cuya licencia, en manos de una filial de la japonesa Shiseido, vence en cuatro años.
La casa Hermès decidió vender su participación en Gaultier, del 45%, por su escasa predisposición a invertir más dinero en la casa francesa para financiar su expansión en Asia.
También pesó el enfriamiento progresivo de las relaciones entre el segundo socio accionista de la sociedad y el modisto francés, que culminaron con la salida de Gaultier como director creativo de las colecciones de 'prêt-à-porter' femenino que llevan su nombre tras la muerte de su valedor, el ex presidente de Hermès Jean-Louis Dumas.
Hermès está dispuesto a "acompañar" a un nuevo inversor, es decir a desprenderse sólo de una parte de su 45%, una solución que no se contempla ni con Puig ni con Li&Fung, dispuestos a adquirir la totalidad.
Está previsto que la decisión de venta se cierre antes de verano, pero podría alargarse algunas semanas más en función del interés de los compradores.