Reino Unido irá a los tribunales para recuperar su dinero
Reino Unido no está dispuesto a perder su dinero. Tras el no del referéndum islandés, Londres asegura que irá a los tribunales para que el país le pague el dinero que adelantó a sus ahorradores por la quiebra de la cuenta Icesave.
El Gobierno del Reino Unido indicó que continuará en los tribunales el proceso para recuperar el dinero que adelantó a los ahorradores británicos del banco islandés Landsbanki y su cuenta de alta remuneración Icesave tras la quiebra de este en octubre del 2008.
El secretario jefe del Tesoro, Danny Alexander, expresó su "decepción" por el resultado del referendo celebrado el sábado en Islandia, en el que una mayoría de islandeses rechazó una ley que hubiera permitido cobrar ese dinero, y señaló que "parece que el proceso acabará ahora en los tribunales".
"Hay un proceso legal en marcha y seguiremos con él para intentar asegurar que se nos devuelve el dinero que el Gobierno británico ha pagado en los últimos años", declaró en un programa del canal de televisión BBC1.
Alexander precisó que se plantea presentar la demanda ante un tribunal del Área Económica Europea (AEE).
El político liberaldemócrata dijo que al Reino Unido "se le debe una cantidad muy sustanciosa de dinero, varios miles de millones de libras", que se adelantaron a los depositarios británicos del banco Icesave y de otras entidades islandesas que quebraron con la crisis.
"Teníamos una obligación para con la gente de este país que ahorró con esos bancos y ahora tenemos la obligación de recuperar ese dinero, y continuaremos insistiendo hasta que lo consigamos", afirmó.
Los islandeses han rechazado en un referendo una ley para indemnizar a 350.000 ahorradores británicos y holandeses, clientes de Icesave, según se ha sabido tras un recuento inicial de los votos.
æpermil;sta es la segunda vez que los ciudadanos de Islandia rechazan en una consulta popular efectuar esos pagos, que ascienden a unos 3.500 millones de euros.
La incertidumbre sobre la cantidad total a pagar por Islandia, con una población de apenas 330.000 habitantes, debido sobre todo a la inestabilidad de la corona islandesa, fue uno de los principales argumentos destacados por los opositores a la ley y que pudo haber impulsado el voto negativo.
Dado que, tras dos referendos en contra, no se ha podido resolver la disputa entre los países de forma negociada, el conflicto sobre las indemnizaciones a los ahorradores extranjeros del Icesave se dirimirá ahora seguramente en los tribunales europeos.