El Ibex y la deuda por fin respiran
España evitó ayer el contagio por el rescate de Portugal. La Bolsa cerró en tablas, la prima de riesgo apenas se resintió y el sector financiero se anotó subidas El esperado rescate a Portugal, más que un castigo, supuso un alivio para España. La Bolsa subió, la prima de riesgo apenas repuntó y el Tesoro emitió con éxito 4.129 millones de euros. La subida de tipos del BCE tampoco causó estragos. El terremoto en Japón se convirtió en el elemento desestabilizador y en el principal causante de las caídas leves que dominaron ayer en las principales plazas.
La jornada de ayer confirmó que España ya no está en el grupo de países considerados periféricos. La prueba era dura pero la petición de ayuda de Portugal, lejos de iniciar el debate de si España será o no el siguiente país en la lista, confirmó que ha logrado diferenciarse. En el último mes la prima de riesgo ya había conseguido relajarse sustancialmente mientras las de Portugal o Irlanda tocaban máximos, pero la incertidumbre se palpaba como reflejaban los exiguos volúmenes de negocio.
"Faltaba ver que España incluso con el rescate se portaba bien. Demuestra que los problemas del vecino no han salpicado. Saber que Portugal tiene ayuda quita tensión al resto de deuda periférica", explica Rosa Duce, economista de Deutsche Bank España.
La cuestión es ver si la tregua del mercado es duradera y los miedos ayer estaban en el aire. La ministra de Economía, Elena Salgado, fue la primera en salir a la palestra para tranquilizar al mercado al descartar "absolutamente" que España tenga que seguir los pasos de Portugal y recurrir a ayudas de la UE. La Comisión Europea no tardó en defender que España está "en buen camino" para cumplir sus compromisos de reducción de déficit y rechazó "analogías" con Portugal, mientras que el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, mostró su confianza en que Portugal sea el último país de la UE que necesite un rescate a pesar de que reconoció que las empresas y bancos españoles "no son inmunes" a la crisis portuguesa.
Incluso Morgan Stanley daba un voto de confianza a España, al igual que Goldman Sachs, entidad que descarta que "otro país de la UE necesite asistencia financiera".
La reacción de los inversores fue positiva. El Ibex llegó a repuntar un 0,87% en el mejor momento gracias al tirón de la banca, mientras que la prima de riesgo llegó a caer a 178 puntos básicos, nivel de principios de noviembre y anterior al rescate al Irlanda. Con el paso de las horas las ventas se aceleraron pero la intensidad se notó más cuando llegaron noticias sobre el último terremoto en Japón. En el mercado impactaron mucho menos el rescate de Portugal y la subida de tipos del BCE y su mensaje, acontecimientos dentro del guion esperado. Japón se convirtió así en el principal desestabilizador de la sesión. El Ibex redujo la ganancia al 0,04% y fue el único mercado que avanzó junto con las Bolsas de Portugal (1,01%) y Grecia (1,54%). En los grandes índices, sin embargo, el rojo se impuso y las caídas oscilaron entre el 0,26% del Euro Stoxx y el 0,56% del Footsie. La aportación de la banca resultó decisiva para las ganancias tanto en España como en Portugal. A nivel europeo, el índice Stoxx bancario (1,08%) también fue el más destacado. En EE UU, el Dow Jones (-0,15%) y el Nasdaq (-0,13%) cayeron.
España ha ganado respeto pero aún le queda mucho por hacer para no decepcionar a unos mercados que han mostrado que pueden ser muy caprichosos. "No se puede descartar otro contagio pero la diferenciación con otros periféricos es positiva. España aún tiene muchos retos como la reestructuración del sistema financiero", avisa Stephen Isaacs, gestor de M&G.
El mercado avala los pasos que se han dado para reducir el déficit pero los expertos recuerdan que los resultados deben continuar. Los retos son grandes y ahora con la subida de tipos de interés más. La receta es ahondar en la reducción del déficit del Estado y de las comunidades autónomas, la reforma laboral y la reestructuración financiera, aseguran los expertos.
El Tesoro coloca 4.129 millones a menor tipo de interés
Otra prueba superada. El Tesoro emitió ayer 4.129 millones de euros en bonos a tres años, un importe en la banda alta de la horquilla estimada entre 3.500 y 4.500 millones. La demanda alcanzó los 7.401 millones y el tipo marginal se quedó en el 3,601%, ligeramente inferior al 3,609% de la anterior subasta.La subasta volvió a confirmar el interés por la deuda española. La mayor confianza en España ha permitido, además, que en las últimas cinco colocaciones se rebajaran los costes de emisión.El Tesoro, por otra parte, también anunció ayer que subastará obligaciones a 10 años el próximo 20 de abril y bonos a 5 años el próximo 5 de mayo.