El bachillerato excelente de Madrid solo atrae a La Rioja
La decisión de la Comunidad de Madrid de crear institutos que impartan un bachillerato excelente para los alumnos más brillantes no ha despertado gran interés en las comunidades, según el sondeo realizado por CincoDías. Hay una comunidad, al menos, donde ya se imparte un programa de este tipo (Murcia) y otra (La Rioja) admite que "la idea no es descabellada". El resto de regiones lo rechaza, no se pronuncia o no se plantea seguir los pasos de Madrid, aunque la mayoría sí tienen medidas de apoyo a los alumnos más brillantes dentro del aula o les premian con becas o estancias en el extranjero.
La idea de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha generado una tormenta de declaraciones en los ámbitos educativo y político, pero lo cierto es que no es nueva. En Murcia, también del PP, funciona desde el curso 2007/2008 el bachillerato de investigación, que este año se imparte en 15 centros con 602 alumnos. En dos cursos, el número de estudiantes se ha duplicado. El consejero murciano, Constantino Sotoca, está convencido de que los "itinerarios específicos" son básicos para alcanzar la excelencia educativa.
En Murcia este bachillerato está orientado a fomentar la vocación investigadora y está dividido en dos ramas, ciencias y tecnologías y humanidades y ciencias sociales. Madrid quiere dividir su programa en dos modalidades académicas que se llaman igual que las de Murcia. Esta región asegura que ha sido "pionera" en España en itinerarios educativos específicos para los alumnos más brillantes.
La Rioja (PP) no ve con malos ojos la idea. "Merecería la pena profundizar en la consideración de tal medida", dijo ayer Luis Alegre, consejero riojano. Castilla-La Mancha y Andalucía lo rechazan de plano por "segregador", mientras que Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco no opinan sobre el plan de Aguirre pero sí admiten que tienen medidas de apoyo a los más brillantes, así como becas y programas de estancia en el extranjero.
La nota, único criterio
Aguirre ofreció ayer algunas novedades. El centro que impartirá el bachillerato excelente desde septiembre será el San Mateo, en el distrito madrileño de Tribunal. A diferencia de los institutos donde se programa el bachillerato internacional, en el nuevo bachillerato no se aplicarán los baremos de zonificación (que dan prioridad, por ejemplo, a los alumnos que viven en la zona) y solo se tendrá en cuenta el expediente académico.
Al bachillerato excelente podrán ingresar, si lo desean, los 25 alumnos de Madrid con premio extraordinario de cada año y los que terminen cuarto de la ESO con mención honorífica (más de un 8 de nota media en el expediente y más de un 7 en la prueba de conocimientos de tercero de la ESO). La Consejería de Educación de Madrid asegura que está ultimando la orden que regulará el funcionamiento del bachillerato excelente, que recogerá los detalles de este proyecto. Aguirre dijo ayer que la excelencia es que los que más estudian puedan seguir haciéndolo "con personas que están a su nivel".
Experiencias
Alemania: separa a los alumnos a los 10 años en tres tipos de centros de secundaria. Los más capaces van a los Gymnasium durante nueve años.
Países Bajos: los mejores se forman en centros separados seis años, que dan acceso a las universidades más exigentes.
Reino Unido: a los 164 Grammar School acuden los más brillantes.
Francia: hay 95 liceos de excelencia, la puerta a las universidades de élite.
Los expertos piensan que "el profesor será la clave"
La mayoría de los especialistas de educación señalan que separar a los niños de distinta capacidad a una edad muy temprana resulta pernicioso, sin embargo, otra cosa es hacerlo ya con 16 años. "De hecho, en la práctica los alumnos de bachillerato ya se separan naturalmente eligiendo los más listos la rama de ciencias", explica Mariano Baratech, presidente de Elogos, la mayor empresa de e-learning en España con presencia en cinco países."Además, los profesores suelen querer más a alumnos buenos en matemáticas o física, los que en un futuro estudiarán ingeniería, pero no a los charlatanes, los creativos, aquellos que destacan en inteligencia artística o emocional. ¿Son unos más inteligentes que otros?", reflexiona Baratech."El profesor será la clave. Hay que dotarle de medios para enseñar a la generación 2.0 con el objetivo no solo de fomentar la excelencia sino también evitar el aburrimiento y el fracaso escolar", indica este experto.Para Jesús Ramírez, psicólogo educativo desde hace más de 26 años, "la separación es buena y no se trata de segregación". "Si uno se da una vuelta por cuarto de la ESO se encuentra a muchos alumnos que no quieren seguir con los estudios, por lo tanto, habrá que dejar a los que desean seguir estudiando que lo hagan. El sistema siempre será voluntario y público para evitar discriminaciones", aclara.Igual piensa María Gordillo, maestra de Pedagogía Terapéutica, quien asegura que "ya existen aulas de enlace, para educación compensatoria, o programas específicos para deportistas o músicos". "No sé por qué entonces no puede haber un bachillerato para chavales con aptitudes pedagógicas específicas. No sé si es o no una segregación, pero lo que sí sé es que lo que no se puede hacer es bajar el nivel global a los mínimos, se les discrimina igualmente".