El Ibex logra coronar los 10.800 pese a las turbulencias en Lisboa

El Ibex retomó ayer los 10.845 puntos, después de que Portugal celebrara una subasta de deuda que fue mejor de lo previsto. Para cuando Lisboa admitió que necesitará ser rescatada, el mercado había cerrado. La noticia deberá digerirla hoy, junto a la revisión de tipos del BCE, que el euro ya adelantó ayer subiendo a 1,42 dólares.

Lisboa se vio obligada ayer a pagar un tipo de interés del 5,9% a quienes le compraron letras a 12 meses. A los que se hicieron con títulos a seis meses, les ofreció un 5,11%. Semejantes rentabilidades hubieran resultado escandalosamente negativas en cualquier otro momento pero ahora el simple hecho de que lograra financiarse en el mercado primario (colocó 1.005 millones de euros) supuso un balón de oxígeno para la deuda y los parqués de Europa. Todo eso fue, claro está, antes de que el exprimer ministro luso, José Sócrates, admitiera que pedirá ayuda financiera a la UE. Eso será digerido hoy.

Ayer, el Ibex fue el principal beneficiado. Minutos después de la subasta lusa comenzó una escalada que al final del día se situó en el 1,56%. Un ascenso que le permitió recuperar los 10.845,10 puntos, su mayor cota desde finales de febrero. El resto de grandes plazas europeas también disfrutó de la jornada. Londres ganó un 0,57%, Fráncfort subió un 0,56%, y París avanzó un 0,16%.

El ritmo bursátil estuvo a tono con la caída de la presión sobre la deuda soberana. La prima de riesgo de España -el diferencial entre su bono a 10 años frente al alemán, de referencia- bajó de 190 a 180 puntos básicos. Para Portugal, el hecho de que la subasta diera frutos supuso un mayor recorte de su diferencial, que bajó de los 537 puntos básicos a 510, aunque el bono luso se sigue pagando al 8,53% en el mercado secundario.

La sesión resultó relativamente calmada y positiva teniendo en cuenta que hoy se avecina tormenta. En concreto, Jean-Claude Trichet comparecerá para revelar si el Banco Central Europeo se convierte en la primera gran institución monetaria que eleva los tipos desde el inicio de la crisis financiera. Los analistas cuentan con que lo haga y que la subida sume 0,25 puntos al 1% en el que se encontraban hasta ahora. Después de todo, Trichet ya avanzó que estaba decidido a hacerlo, aunque este plan ha podido verse pospuesto por las réplicas del terremoto y la debacle que sufre Japón. En cualquier caso, el euro optó por adelantarse a lo que ocurra hoy en Fráncfort para subir hasta los 1,432 dólares. Una cota que no coronaba desde enero de 2010.

Al otro lado del Atlántico, Wall Street se dejó contagiar por el buen espíritu del Viejo Continente. El Standard & Poor's subió un 0,22%, el Nasdaq, un 0,31%, y el Dow Jones, un 0,27%.

Otras claves del mercado

Una buena sesión para el sector financieroLa mayor subida experimentada ayer en el Ibex estuvo protagonizada por Sacyr, que ganó un 5,77%. Sin embargo, el sector que más empujó al selectivo español al alza fue el de la banca. Pese al panorama de incertidumbre que afronta el sector por la reestructuración de las cajas de ahorros, todas las entidades cotizadas cerraron el día con incrementos. De estos, el mayor aumento lo firmó BBVA, que subió un 3,18%. El otro gran gigante español, Banco Santander, tampoco se quedó corto y subió un 2,24%. Las acciones de Banco Popular, a su vez, subieron un 2,15%, las del Sabadell un 1,92%, y las de Bankinter un 2,09%. Criteria, que se convertirá en el vehículo cotizado de Caixabank, se apuntó un 1,61% más.La presión sobre Irlanda cae tras el test a la bancaLa transparencia se ha demostrado como un bálsamo de lo más efectivo ante el castigo de los mercados. Dublín se está beneficiando estos días del examen al que ha sometido a su sector bancario, y que publicó el pasado jueves. El resultado del test de estrés aireado por Irlanda es que las entidades del país precisan de otros 24.000 millones de euros para reestructurarse. La cifra, lejos de asustar a los inversores, ha logrado calmar los ataques al "tigre celta". Así, en solo unos días, la prima de riesgo del bono irlandés se ha rebajado desde los 686 puntos básicos a 591 puntos. Además, el tipo de interés que se paga por sus títulos en el mercado secundario ha caído del 10,2% en el que se había instalado, para situarse al 9,3%.