El bachillerato excelente de Aguirre desata la polémica
El plan del Gobierno de Madrid de poner en marcha a partir de septiembre un bachillerato de excelencia para los alumnos que hayan terminado la ESO con mención honorífica -más de un 8 de nota media- ha desatado una tormenta de reacciones en la comunidad educativa que ha llegado a la arena política.
La experiencia se implantará el próximo curso con cuatro unidades, dos de ciencias y dos de letras, en un instituto de Madrid capital. Según el informe Pisa, un 9% de alumnos está en este nivel.
Al Gobierno no le gusta mucho la idea. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, dijo ayer que "aislar" no casa "con la dimensión educativa de la educación". Considera que los alumnos más brillantes han de tener una atención especial, pero dentro del horario escolar y en las mismas aulas que estudiantes menos destacados, porque los primeros ejercen un efecto tracción sobre los segundos y sobre los profesores. En cualquier caso, subrayó que no es "amigo de polémicas" y se analizará la propuesta de Aguirre con detenimiento.
La consejera madrileña de Educación, Lucía Figar, cree que "para seguir progresando, los alumnos necesitan más exigencia". El nuevo bachillerato será voluntario, a los alumnos de mejor expediente se les hará un examen de ingreso y contarán con el mejor profesorado posible. Figar aclara que la Ley Orgánica de Educación (LOE) permite hacer una selección de alumnos por méritos, lo que ya sucede con el bachillerato internacional.
Los planes de la Comunidad de Madrid han disparado las críticas en las filas socialistas. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, piensa que con medidas como esta se avanza hacia los guetos y la segregación. La secretaria de Educación del PSOE, Cándida Martínez, considera que la medida "es ineficaz" y "ahonda más en la política de dividir al alumnado".
Los representantes de padres están divididos en torno a la idea. La católica Concapa aplaude la medida siempre que sirva para "estimular" a los alumnos y, en el caso de los superdotados, "puedan desarrollar más sus capacidades". Con respecto a estos alumnos, en fuentes del sector se reclama una atención "personalizada". Ceapa cree que se trata de una medida "electoral" y ha invitado a buscar la excelencia en primaria y secundaria, donde hay "en torno a un 35% de fracaso.
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha calificado la propuesta como una iniciativa "muy interesante que hay que fomentar". Ante la pregunta insistente de la prensa, Canalda advirtió: "No se equivoque usted, hay que saber lo que significa el concepto de la segregación y el planteamiento de Esperanza Aguirre no es segregador".
Así, ha señalado que si un chaval tiene capacidades extraordinarias y la posibilidad de despuntar, "hay que fomentarlo". Ha indicado que "hay que conseguir que aquellos que tienen más dificultades lleguen al nivel de excelencia". Igualmente, ha tildado la iniciativa de "muy positiva", ya que es una forma de adaptar el proceso educativo a los más capaces".
En Madrid
El centro donde "se implantará el bachillerato excelente será un instituto de secundaria de la capital madrileña que aún está por decidir. Contará con un plan de estudios más exigente y el profesorado más cualificado que sea posible, según la consejera de Educación.