Los dueños de Campofrío excluirán la compañía de Bolsa
El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, y Smithfield Foods, que controla el 37% de la compañía, se plantean lanzar una opa para excluir de Bolsa a la compañía a 9,5 euros por acción. Hoy han cerrado con una subida del 13,14%, a 9,3 euros.
Dos de los principales accionistas de Campofrío se plantean lanzar una opa para excluir de Bolsa a la compañía , según han comunicado a la CNMV. La estadounidense Smithfield Foods se fusionó con Campofrió en 2008 y desde entonces es su principal accionista con cerca del 37% del capital.
El grupo de alimentación norteamericano estudia la posibilidad de lanzar una opa junto con el actual presidente de la empresa española, Pedro Ballvé, que a su vez controla cerca del 13% del capital a través de la sociedad Carbal. El precio de la oferta sería de 9,5 euros por acción.
Los eventuales compradores, sin embargo, no confirman que finalmente vayan a lanzar la oferta: "El presente hecho relevante se realiza a los efectos legalres oportunos y no implica, en modo alguno, ninguna obligación ni determina ningún tipo de responsabilidad en caso de que la oferta no se formule [...]", explican a la CNMV.
Para que la opa tenga lugar, tendrán que llegar a buen término las negociaciones entre Ballvé y Smithfield y la junta de accionistas habrá de dar su visto bueno. Las acciones de Campofrió, que fueron suspendida cautelarmente por la CNMV a las 13.35 horas, han concluido la sesión con un ascenso del 13,14%, hasta 9,3 euros.
Antes de que fuera suspendida por la CNMV, Campofrío subía un 4,14%. Desde el cierre del lunes, la compañía de alimentación ha avanzado un 16,3%. El precio ofertado implica valorar el 100% de la compañía en unos 971 millones de euros y supone una prima del 18,8% respecto al cierre de la acción el pasado lunes.
La historia en Bolsa de Campofrío comenzó en 1988, por entonces salió a cotizar el 10% de su capital y alcanzó su máximo histórico en julio de 2005 a 13,98 euros por acción, según los datos de Bloomberg.
Calificación
Este anuncio tiene lugar un día después de que la agencia Moody's elevase la calificación crediticia a largo plazo y de deuda de Campofrío Food Group de B1 a Ba3 con previsión estable. Según la compañía española, la agencia de calificación elevó su consideración "como consecuencia de la mejora de sus resultados operativos y de la consiguiente reducción del endeudamiento".
De este modo, la medidora de riesgos mantuvo la calificación crediticia de la cárnica española dentro de las consideradas como bono basura, pero subió un peldaño desde B1, calidad "pobre", con capacidad escasa dependiente de un entorno favorable a Ba3,calidad cuestionable, con gran sensibilidad a entornos adversos.