Repsol se prepara para explorar su futuro
La petrolera ha logrado este mismo año muchos proyectos prometedores como los de Angola y Alaska
La alianza sellada a finales del año pasado entre Repsol y Sinopec, tras la adquisición por parte de la compañía china del 40% de la filial brasileña de la petrolera que preside Antonio Brufau, ha sido un balón de oxígeno para las inversiones previstas en el área de exploración y producción (upstream). Estas ascienden a 9.400 millones, según el plan estratégico 2010-2014, de los cuales 4.000 millones corresponden a Brasil.
El precio medio del barril de Brent se situará este ejercicio, descontado el conflicto libio, en 105 dólares, calcula la compañía
La delicada situación que Repsol vivió en 2009, cuando se vio obligada a recortar el dividendo un 19%, llevó a su primer accionista, Sacyr, a pedir un freno de las inversiones y la venta de activos. La compañía justificó el recorte en la caída de los beneficios de más de un 30% ese año. Sinopec valoró Repsol Brasil en 10.700 millones de dólares, cuando la inversión de la empresa en el país carioca había sido de 1.200 millones de dólares. El pacto parasocial que ambas han firmado equilibra el poder entre Repsol y Sinopec, que, pese al dinero que inyectó en la ampliación de capital que le proporcionó el citado 40%, no deja de estar en una posición minoritaria. Los ingresos extraordinarios de la operación dispararon los resultados de Repsol del último ejercicio, en el que obtuvo un beneficio neto de 4.693 millones de euros, un 201% más que el año anterior. No obstante, sin el efecto de Brasil el beneficio neto recurrente aumentó también un 55%, hasta 2.360 millones. La producción se incrementó un 3% y, gracias a proyectos como el de Camisea, en Perú, la tasa de reemplazo de reservas llegó al 131%. Los dos últimos grandes proyectos de exploración anunciados este mismo año, los de Angola (offshore) y Alaska (en tierra firme), han sido calificados de "muy prometedores". Desde el punto de vista corporativo, la compañía presidida por Brufau ha recuperado una cierta tranquilidad y el aumento de los precios del petróleo y la revalorización del dólar benefician, de forma considerable, a sus márgenes. Según calcula Repsol, el precio medio del barril de Brent para este año será de 105 dólares. No obstante, el ejercicio está siendo marcado por el conflicto de Libia, que ha obligado a reducir la producción a la mitad y de donde ha tenido que evacuar a sus empleados. Repsol obtenía en el país norteafricano antes de la crisis 40.000 barriles diarios netos.