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La recaudación caerá en 130 millones

Cataluña suprime el impuesto de sucesiones para los familiares próximos

La Generalitat de Cataluña ha acordado este martes la supresión del impuesto de sucesiones -el que afecta a las herencias- para los familiares próximos, medida que llega al cumplirse los 100 primeros días del Gobierno presidido por Artur Mas.

La medida, avanzada por el secretario del Gobierno catalán, Germà Gordó, supondrá una merma de recaudación de 130 millones de euros, aunque seguirá recaudando 120 millones porque se mantiene el tributo en las transmisiones a partir del tercer grado de consanguinidad.

Con esta medida, Mas cumple con su promesa estrella de la campaña electoral de dejar esta figura impositiva en la mínima expresión y acabar con la "discriminación" en relación a otras autonomías.

Mas ha asegurado que, con esta medida, Cataluña será la comunidad autónoma donde se pagará menos en concepto del impuesto de Sucesiones.

Por un lado, habrá bonificaciones de hasta el 99% para las sucesiones entre cónyuges -grado I de parentesco- y de padres a hijos -grado II-, con independencia del valor patrimonial de los bienes que se transmiten.

Por otro, se adelantan al 1 de enero las rebajas que había impulsado en la anterior legislatura y que debían entrar en vigor en su totalidad el 1 de julio y de esta forma, sólo pagarán Impuesto de Sucesiones a Cataluña las herencias a partir del III grado.

Mas y el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, han adelantado que con esta reforma, la Generalitat recaudará en 2012 alrededor de 156 millones en concepto de esta figura impositiva, frente a los 260 que habría obtenido sin estos cambios.

Se trata de una diferencia de poco más de 100 millones de euros que según Mas-Colell, se puede compensar ya que, con esta medida, se acabará con las fugas de grandes capitales a las autonomías donde este impuesto era más bajo que en Cataluña.

Con la supresión casi total de sucesiones, Mas quiere transmitir un mensaje de fuerza al conmemorarse esta semana los 100 primeros días del Gobierno catalán, dando cumplimiento a una medida emblemática.

Semanas atrás, el líder de UDC, Josep Antoni Duran, avanzó que el Gobierno catalán aprobaría la supresión de este tributo antes de las municipales.

Sucesiones ha sido el primer tema que ha levantado ampollas entre CDC y UDC ya que, después de que Gordó adelantase que la supresión de sucesiones no sería total, el secretario general de UDC y conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, expresó su inquietud ante este hecho y lamentó que los democristianos se enterasen de este anuncio por la prensa.

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