España llega a 47,15 millones de habitantes mientras se estabiliza la entrada de inmigrantes
El Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo públicas ayer las primeras cifras provisionales correspondientes al padrón municipal a 1 de enero de 2011. En esa fecha, España contaba con 47.150.819 habitantes, lo que significa un incremento del 0,3% (129.788 personas) respecto a enero de 2010. Se trata del aumento demográfico más bajo desde 1998, año en el que comienza el pasado ciclo alcista de la economía española y la eclosión demográfica. De ese total, 41.420.152 tienen nacionalidad española y 5.730.667 son extranjeros, lo que representa el 12,2% del total. En términos relativos, estas cifras evidencian que mientras la población española se incrementó un 0,4%, la extranjera disminuyó ligeramente en 17.067 personas, un 0,3%.
Los ecuatorianos regresan
Pero entre los extranjeros se dan dos comportamientos bien dispares. Los pertenecientes a la UE se incrementaron en 42.319 hasta contabilizar un total de 2.392.491 ciudadanos. Y, sin embargo, los no comunitarios se redujeron en 59.386 personas, hasta llegar a 3.338.176. Por nacionalidades, destaca el incremento de rumanos y paquistaníes, del 4% y el 22,8% respectivamente. En el lado opuesto, también es relevante el caso de ecuatorianos, argentinos, brasileños y colombianos, que fueron los residentes que más decrecieron en términos relativos, entre el 10% y el 7%.
En la composición de la población por sexo, es reseñable cómo entre los españoles hay más mujeres (el 51%), mientras que entre los extranjeros son los varones los mayoritarios (el 52,2%). También la radiografía es distinta atendiendo al rango de edades, sobre todo en el grupo de 16 a 44 años. Los empadronados españoles de estas edades representan el 39,2% de la población. Y, sin embargo, este porcentaje se eleva al 60,9% en el caso de los extranjeros.
Por último, en cuanto a cómo se distribuye la población, las comunidades donde más creció el volumen de residentes en términos absolutos fueron Andalucía (44.515), Cataluña (22.870) y la Comunidad de Madrid (22.830). Por contra, perdieron habitantes Castilla y León (-3.773), Galicia (-3.137), Asturias (-2.993) y Aragón (-1.963).