Francia obtiene el apoyo del G-20 para incluir al yuan como divisa de referencia
El yuan chino será incluido próximamente como moneda de referencia en la cesta de divisas que utiliza el Fondo Monetario Internacional para calcular los derechos especiales de giro. Con ello se pretende que la moneda china pase a representar el verdadero peso específico del gigante asiático en la economía del planeta.
Francia utilizó ayer el seminario sobre el sistema monetario internacional, celebrado en China, para hacer diplomacia de alto nivel. La ministra de Finanzas, Christine Lagarde, aseguró que el G-20 ha decidido incluir al yuan en la cesta de divisas del Fondo Monetario Internacional (FMI). "El dólar no va a ser reemplazado, porque sigue teniendo un papel clave", señaló, no obstante, Lagarde al finalizar el seminario de ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales celebrado en la ciudad china de Nankín. Los altos cargos que asistieron al foro concluyeron que el yuan debe incluirse en la cesta de divisas de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI, actualmente compuesto por el dólar, el euro, la libra esterlina y el yen. Nicolas Sarkozy, que ostenta la presidencia de turno del G-20, pidió ayer en su intervención en el foro que se fije ya un calendario para incluir la divisa china en este mecanismo. La delegación china, no obstante, señaló ayer que espera un proceso "gradual".
Lagarde aseguró posteriormente que los asistentes acordaron también conceder mayores facultades al FMI para que controle los desequilibrios por cuenta de pago y los flujos de capital especulativo. "Mi conclusión es que estamos todos implicados en la reforma del sistema monetario internacional", que debe incluir la gestión de capitales, la gestión de la liquidez y reforzar la vigilancia por parte del FMI, señaló.
París busca ante todo el apoyo de Pekín para sacar adelante su ambiciosa agenda del G-20, cuya consecución es cada vez más improbable a medida que avanzan los meses. Ello ha sido el motivo de que Sarkozy renunciara a presionar a China para que revalúe su moneda y deje de inundar sus mercados con sus exportaciones.
Pekín prefiere un proceso gradual para su moneda
EE UU discrepa
Pero se trata de un objetivo al que no renuncia Estados Unidos. El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró en Nankín que el principal problema que afronta la economía mundial es "la falta de flexibilidad" de algunos regímenes de tipo cambiario, en clara referencia al yuan. En este sentido, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, aseguró en su encuentro con la prensa que uno de los criterios que se tendrá en cuenta para incluir las monedas de los países emergentes en los DEG será "la independencia de los bancos centrales".
Mientras tanto, el Banco Popular de China (banco central) retiró ayer del sistema 297.000 millones de yuanes (45.300 millones de dólares) en liquidez, una medida que ya había tomado en septiembre de 2010, informó la agencia oficial Xinhua. En la operación, el banco central subastó bonos a tres meses por 26.000 millones de yuanes (3.970 millones de dólares) y vendió títulos de recompra por valor de 60.000 millones de yuanes (9.100 millones de dólares). Con anterioridad, el banco emisor había bloqueado otros 360.000 millones de yuanes (54.900 millones de dólares) mediante la subida del coeficiente de caja de los bancos, que ahora se sitúa en el 20%, un porcentaje récord en el sistema monetario chino.
Las medidas responden a los esfuerzos del Gobierno chino por contener la inflación, ante el temor a que precios excesivamente altos puedan generar inestabilidad social. Pekín espera situar la subida del IPC este año en un máximo del 4%, pero en meses pasados la inflación ha sido superior, por lo que las autoridades económicas han señalado que la contención de los precios es un asunto prioritario en 2011.
Expertos citados por Xinhua señalan que el Gobierno podría seguir aumentando el coeficiente de caja en abril, si en marzo la inflación vuelve a ofrecer índices altos, como prevén los economistas.
Rato pide más coordinación mundial
El exdirector del FMI y presidente de Bankia, Rodrigo Rato, reclamó ayer en la reunión de Nankín una mayor coordinación entre países para evitar que se desencadenen futuras crisis sistémicas como la actual, al tiempo que instó a las autoridades supranacionales a incrementar la "vigilancia macroeconómica" para robustecer las economías. "La calidad de la política macro es esencial: muchos países industriales que perdieron calidad en los últimos años, fiados en la baja inflación y la potencia de los mercados financieros privados, han pagado un alto precio por su mala política macro, mientras que muchos países emergentes, que reconvirtieron sus economías en la última década, han salido reforzados", aseguró. Rato abogó también por aumentar la transparencia en los mercados financieros y en la política fiscal para acentuar la disciplina del mercado.
Seguridad nuclear
Después del seminario sobre divisas, Sarkozy se trasladó a Japón. Allí hizo un llamamiento a reformar a nivel mundial los estándares nucleares. El presidente francés pretende celebrar en mayo una reunión con responsables nucleares para fijar normas comunes.