El Ejecutivo congela las plazas del Imserso pese al alud de solicitudes
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy el nuevo programa del Imserso, dotado con un millón de plazas y 106 millones de euros. El recorte de gasto ha obligado al Ejecutivo a congelar ambos conceptos, pese al repunte de la demanda. El sector prevé que la lista de espera puede llegar al medio millón de viajeros.
V iajar se ha convertido en un lujo para un gran número de mayores de 55 años, que han visto fuertemente recortada su renta disponible por la subida de impuestos, de precios o del desempleo que ha afectado a sus descendientes. Este efecto directo de la crisis ha provocado una avalancha de solicitudes para apuntarse a los viajes del Imserso que, al estar bonificados por el Estado, tienen un precio mucho más asequible que el de cualquier agencia de viajes.
En la anterior edición, el coste oscilaba entre los 164 euros por siete noches de estancia en Andalucía hasta 590 por un mes de estancia en Baleares. "La crisis ha hecho que muchas personas de clase media y media-alta se hayan decantado por esta modalidad para satisfacer sus necesidades de viajar", recalcan fuentes del sector hotelero.
Esa tendencia se puede observar en la lista de espera, que en la anterior campaña (octubre de 2010 a mayo de 2011) se elevó a 300.000 personas y que este año podría llegar a 500.000, según los primeros cálculos elaborados por esas mismas fuentes. Desde Mundosenior, la agencia encargada de comercializar las plazas de ese programa, matizan que ningún ciudadano se queda sin viajar. "Siempre quedan plazas disponibles, pero todo el mundo quiere viajar en las mismas fechas y a los mismos destinos por lo que todas las peticiones que no son aceptadas pasan a la lista de espera", señalan.
Ese aumento de la demanda, no obstante, no ha hecho mella en el Ejecutivo, que finalmente mantendrá en 1,04 millones (las mismas que hace un año) las plazas para el programa del Imserso que se inicia en octubre.
Detrás de esa congelación, que se hará oficial en el Consejo de Ministros de hoy, se encuentra la austeridad en el gasto. Para esta campaña se destinarán 106 millones de euros, la misma cantidad que el año pasado y veinte menos que en 2009, cuando se aprobó de forma excepcional una ampliación de 200.000 plazas. Desde la industria hotelera consideran la decisión como un grave error por el empleo y los ingresos que se dejan de generar. Un estudio de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) estima que por cada euro que el Ejecutivo invierte en el programa del Imserso recupera 1,47 euros a través de mayores ingresos por cotizaciones sociales, por el alza del IVA y por el menor gasto en prestaciones de desempleo.
El fuerte desplome de la actividad turística en 2009 y 2010 y la falta de demanda en la temporada baja han llevado también a la industria hotelera a registrarse de forma masiva en el programa. De hecho en la anterior campaña participaron por primera vez establecimientos de grandes cadenas hoteleras como Vincci o Barceló, pese a que apenas obtienen beneficios. Los hoteles se han decantado por apuntarse a esta modalidad para tratar de mantener en plantilla a los trabajadores que, en otro caso, deberían ser despedidos.
Cómo renovar los destinos maduros de sol y playa
El Consejo Español de Turismo, en el que están representadas las tres administraciones, la industria y los agentes sociales, aprobó ayer el plan "Turismo Litoral Siglo XXI", cuyo principal objetivo es diseñar un futuro para aquellos destinos maduros de sol y playa, ubicados en el Mediterráneo y en los dos archipiélagos, que están sufriendo con especial intensidad los efectos de la crisis. Un esfuerzo que se justifica por la importancia de estos destinos, que concentran al 83% de los turistas internacionales y el 82% del gasto.Una cifra que avala la importancia en términos económicos es que en esas tres zonas se registran anualmente 199 millones de pernoctaciones, lo que representa el 80% del total.Entre las principales actuaciones contempladas en el plan destacan la necesidad de adecuar la oferta al nuevo modelo de nuevas tecnologías (la mayoría de las reservas y de la información se gestionan a través de medios electrónicos) y de poner en marcha planes de recualificación para modernizar unas infraestructuras que, en muchos casos, se han quedado obsoletas.En este último capítulo, el Ejecutivo ha puesto varias iniciativas pioneras en marcha en la Costa del Sol, San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) o la playa de Palma de Mallorca, que han encontrado un gran número de obstáculos para salir adelante. El caso más llamativo ha sido el de la Playa de Palma, en la que estaba previsto una inversión de 4.000 millones para rehabilitar 2.300 viviendas y 12.900 plazas hoteleras en cinco años. Todas estas obras han quedado paralizadas sine díe por la fuerte oposición vecinal al derribo contemplado de viviendas particulares y comercios.
La cifra
106 millones es la dotación que el Ejecutivo baraja para el programa de esta temporada. Supone el 30% del total del coste.