El paraíso de la Bolsa de Bagdad
Los mercados globales han acusado la ola de disturbios en Oriente Próximo y el Norte de África, pero el mercado de valores de Bagdad prospera. Beneficiándose de la falta de límites en la propiedad extranjera o de los controles de capital superó el 23% este año.
Las acciones en el principal índice de Iraq, que comprende 85 compañías, ha aumentado en porcentaje casi tanto como han caído en Egipto en el mismo periodo.
Es cierto que Irak parte de una base baja. Después de décadas de guerra y sanciones, el crecimiento económico se dispara alrededor del 10% entre 2011 y 2015, según el FMI. Está alimentado por una mínima deuda pública, aumento de los precios del petróleo y los muchos acuerdos energéticos firmados que Iraq espera duplicarán la producción a 6,5 millones de barriles por día hasta 2014, cuatro veces la producción diaria de Libia antes de la crisis.
Pero la principal causa del rebote es una relativa estabilidad política. La capitalización de mercado podría ascender desde el actual 4% del PIB a niveles en línea con otros mercados emergentes, que normalmente representan entre el 20 y el 40% del PIB.
Bagdad sigue siendo un lugar peligroso. Pero el Gobierno relativamente democrático debería protegerse de las protestas que sacuden la región. La naturaleza controvertida de la transición significa que no puede ser un modelo para otros países. Pero el reciente éxito financiero de Irak sugiere que podría convertirse en una especie de refugio para los inversores en la arriesgada región.
Por Una Galani