La apuesta fiable de Inditex
El pulso de Inditex es un síntoma de cómo va el consumo. Pero a veces llega a sorprender. Es lo que ocurre con los datos del ejercicio 2010: a grandes rasgos, y además de superar los 100.000 empleados, un 32% más de beneficio, unas ventas que a superficie comparable crecen un 3% en plena crisis (13% si se consideran las nuevas aperturas), un plan acelerado para abrir este año medio millar de tiendas que sumar a las actuales 5.044 en 77 países, con una apuesta más decidida aún por la diversificación geográfica y Asia como objetivo de primer orden. Es decir, donde la tónica general advierte consumo apagado por la crisis, el grupo de Zara encuentra amplios campos de negocio. ¿Y la anemia del mercado español? Para el grupo de Arteixo significa mantener la cifra de ventas y abrir este año tantas tiendas como en su otra gran apuesta, China, aunque el crecimiento internacional haga que España baje su aportación.
A todo ello se añade el impulso definitivo de la actividad online con nuevos mercados -entre ellos EE UU y Japón- y con todas las cadenas en acción, y proyectos en la mesa como una nueva cadena de zapatos. La coherencia estratégica de sus planes hacen de Inditex una apuesta fiable, a la que ha respondido con un extraordinario aumento del dividendo y que el grupo debe refrendar con la lucha constante por ganar rentabilidad.