Deutsche Bank niega que asesorara a los clientes que invirtieron en Lehman y en bancos islandeses
Deutsche Bank España ha negado ante el Juzgado de Instrucción número 56 de Madrid haber dado asesoramiento a sus clientes que compraron participaciones preferentes de Lehman Brothers y los bancos islandeses, Landsbanki y Kaupthing, todos ellos quebrados en 2008.
Así lo aseguró la decena de comerciales de la entidad que declararon hoy como testigos en el juicio por la demanda presentada contra Deutsche Bank España por 36 clientes afectados por la quiebra de las tres entidades y que le reclaman un total de 3 millones de euros, según fuentes jurídicas.
La primera sesión de la vista oral estuvo marcada por el veto impuesto a la prensa y a los afectados por parte de la juez Ana Cristina Lledó para estar presentes en el juicio.
Durante la sesión, los gestores de Deutsche Bank explicaron que siempre actuaron bajo una orden directa de los propios clientes, por lo que no tenían la obligación de asesorar ni evaluar sus conocimientos financieros, ya que todavía no había entrado en vigor la normativa Mifid, de noviembre de 2007, que obliga a los bancos a realizar un test de conocimientos financieros a los clientes.
El letrado de los afectados, Fernando Zunzunegui, explicó que el banco incumplió el Real Decreto 629/1993 sobre Normas de actuación en los Mercados de Valores y Registros Obligatorios, que ya obligaba a las entidades a conocer el perfil financiero del cliente y a ofrecerle productos adecuados, advirtiendo del posible riesgo.
Según informaron los abogados de los demandantes de los bufetes Zunzunegui y Jausas, durante la vista también declaró como testigo el director del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España, Luis Martín-Jadraque, quien explicó que la entidad sólo garantiza el 100% los productos financieros que tienen al propio banco como garante.
En este sentido, el responsable de productos de Deutsche Bank defendió que el banco no tenía la obligación de informar a los clientes cuando se trataba de participaciones preferentes que cotizan en mercados secundarios, como las de Lehman Brothers y los bancos islandeses.
Juicio sin público
Antes de comenzar la sesión del juicio, la juez obligó al público a salir de la sala sin dictar auto motivado para justificar la celebración de la vista a puerta cerrada, tal y cómo establece el artículo 185 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Esto se produjo después de que el letrado de Deutsche Bank mostrara su indignación señalando a los informadores presentes y exclamando "hay dos periodistas en la sala". La magistrada ordenó entonces el desalojo por la "falta de espacio", dadas las reducidas dimensiones de la sala y la decena de testigos que estaban citados.
Esta actuación vulnera el derecho de información reconocido en el artículo 20 de la Constitución Española y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en sentencia 57/2004, estableció que "las audiencias públicas judiciales son, pues, una fuente pública de información", y la prohibición de tal derecho "ha de realizarse de forma expresa en cada caso por el órgano judicial".
El juicio, señalado desde el pasado mes de octubre, continuará mañana con la ratificación de los informes periciales por parte del catedrático de Economía Financiera de la Universidad Autónoma de Madrid Prosper Lamothe y el catedrático de Economía de la Empresa de la misma universidad Juan José Durán.