Trichet mantiene la expectativa de una subida de tipos en abril
El mercado esperaba que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) diera hoy pistas sobre una posible subida de los tipos de interés en abril, y Jean-Claude Trichet ha insistido en que prevalecen los riesgos al alza para la inflación debido al incremento del precio de las materias primas, lo que mantiene la expectativa de un alza de las tasas pese al impacto de la catástrofe en Japón, que planteó la posibilidad de un retraso.
La decisión del BCE sobre los tipos de interés el próximo 7 de abril está todavía en el aire, pero hoy cobra fuerza la posible subida de las tasas después de que Jean-Claude Trichet reiterara que prevalecen los riesgos al alza para la inflación debido al incremento del precio de las materias primas, especialmente de la energía.
Previamente, un consejero BCE, Yves Mersch, insistió en que el organismo "está listo para tomar medidas decisivas y oportunas para protegerse contra los riesgos de inflación". "Es esencial que el aumento de la inflación no de lugar a presiones generalizadas en el medio plazo", señaló Mersch en un boletín del banco central de Luxemburgo, del que es gobernador. "El Consejo de Gobierno (del BCE) sigue dispuesto a actuar para garantizar que los riesgos de una alza de los precios no se materialicen", apuntó.
Hace solo unos días, otro miembro del organismo, Christian Noyer, reconoció que habría que analizar la situación en Japón antes de tomar una decisión sobre política monetaria.
Trichet anunció a principios de marzo que no se podía descartar una subida de tipos en abril debido a las crecientes presiones inflacionistas, una decisión que pondría fin a casi tres años de descensos o mantenimientos.
Hoy, Trichet dijo en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara que "por lo que se refiere a nuestra posición futura sobre política monetaria, no tengo nada que añadir a lo que dije en nombre del Consejo de Gobierno con ocasión de nuestra última reunión de política monetaria a principios de mes".
En su discurso en el Parlamento, Trichet dijo que la política monetaria es "muy acomodaticia" y que dominan los riesgos al alza para la inflación, ya que los precios de las materias primas y los impuestos podrían aumentar más de lo esperado. "Es crucial evitar que la reciente subida de la inflación se traslade en efectos de segunda ronda, por ejemplo a través de precios y salarios más altos. Estos efectos provocarían presiones inflacionistas de base amplia a medio plazo", resaltó el presidente del BCE.
Por su parte, el banco central alemán (Bundesbank) abogó en su informe mensual de marzo por poner fin a la era del dinero barato para reactivar la economía de la eurozona, ya que considera que la crisis financiera se está disipando. Fiel a su tradicional política de contención de la inflación, la institución alemana reiteró que es "necesario" acabar con las medidas de apoyo a la economía "para evitar los perjudiciales efectos secundarios a largo plazo" de las políticas monetarias expansivas.
Desde la última reunión del BCE, la crisis nuclear en Japón ha arrojado nuevas dudas sobre la recuperación económica mundial y, por ende, sobre las probabilidades de una subida de tipos. Pese a esto, Mersch insistió en que su lenguaje no varía respecto al utilizado por Trichet cuando dijo que el BCE ejercerá una "fuerte vigilancia" sobre aumento de la inflación, un término que tradicionalmente ha sugerido un aumento de los tipos. La tasa rectora lleva desde mayo de 2009 en mínimos históricos del 1%.