Todas las crisis pasan hoy por Bruselas

París se convirtió el sábado por unas horas en la capital de Europa. El tiempo justo para que Nicolas Sarkozy y su primer ministro Francois Fillon, con ayuda de las democracias occidentales y de las dictaduras árabes, comenzarán a expiar su colaboracionismo con los autócratas del Mediterráneo. Pero Bruselas volverá a ser hoy el centro de gravedad de todas las crisis que atañen a la Unión Europea: la militar, en Libia; la económica, en el mercado de la deuda pública; y la energética, como consecuencia del potencial desastre nuclear en Japón. Más de un centenar de altos cargos (entre ministros y secretarios de Estado) llegarán en las próximas horas a la capital europea.

A las 10 de la mañana comenzará el Consejo Extraordinario de los ministros de Energía, al que asistirá el titular de Industria, Miguel Sebastián. En la agenda, como punto único, el impacto de lo ocurrido en Japón en el sector energético europeo y, en particular la seguridad de las centrales nucleares europeas y las reformas que se pueden llevar a cabo (sobre todo, en cuanto a sistemas de refrigeración y planes de contingencia, para evitar contaminar al país vecino).

Antes de venir a Bruselas, Sebastián y compañia deberían haber abierto consultas con los Rouco Varela de turno para poder estar a la altura del lenguaje plagado de figuras bíblicas al que podría recurrir durante el encuentro el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger.

Menos apocalíptica, a pesar de tener una guerra sobre la mesa, se presenta la cita del consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, que bajo presidencia de Catherine Ashton y con presencia de Trinidad Jiménez, arrancará a las 9:30 de la mañana. Además de la situación sobre el Mediterráneo, el Consejo estudiará la situación en el Cuerno de África, en Irán, en Bielorrusia, en el Cáucaso y en Bosnia-Herzegovina.

Por la tarde se espera a Elena Salgado. Los ministros de Economía intentarán cerrar de una vez por todas la ampliación y flexibilización del actual fondo de rescate de la zona euro y el diseño del futuro fondo permanente.

La bronca se centra sobre la cantidad de avales o dinero en metálico que deberá aportar cada país para disponer de una caja común de 500.000 millones de euros. Los ministros, previsores, contarán con el trabajo previo de los secretarios de Estado, que se reúnen por la mañana en Bruselas.

Tantas reuniones podrían dar una imagen desmadejada de la UE si alguien no se encargara de resumirlas y presentar una visión de conjunto. Será la tarea del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, que a las 20:00 horas celebrará una cena de trabajo con las 27 delegaciones nacionales (España, representada por el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido). Objetivo: sintetizar el trabajo de esta jornada para a final de semana Merkel, Sarkozy, Zapatero y compañía rematen la labor.

"Después de la tormenta del lunes, llegará la calma", anticipa una fuente diplomática. "Martes y miércoles, serán días de conspiración. Y jueves y viernes, el Consejo Europeo resolverá". Pues eso. Vaya semanita, que dirían en la ETB.

(Por cierto, si alguien averigua qué lleva Battiato en las canillas, que envíe por favor la info a [e-mail]. Gracias)