La exministra Trujillo vaticina una caída del precio de los pisos del 50% desde máximos
La exministra de Vivienda María Antonia Trujillo ha asegurado que el precio de la vivienda debe bajar un 50% desde sus máximos para que puedan reactivarse las compraventas y absorberse un 'stock' de viviendas que, a su juicio, podría cubrir la demanda de los próximos 10 años.
En una entrevista a Idealista News, la que fuera la promotora de la Ley de Suelo o la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) entre 2004 y 2007 señala que "el precio de la vivienda tiene recorrido a la baja porque si no, no se va a vender nada". "O se ajusta por las buenas o por las malas", añade.
El Ministerio de Fomento (en el que ahora se encuadra el antiguo Ministerio de Vivienda) calcula que la caída acumulada desde sus máximos, en el primer trimestre de 2008, ha sido del 13,1%, con lo que la rebaja del 50% a la que alude Trujillo supondría un descenso adicional de casi el 37%.
Según la exministra esta rebaja es de vital importancia, ya que de no producirse no podrá reabsorberse el 'stock' de vivienda que estrangula la actividad del sector y que, según sus cálculos, podría cubrir la demanda de los próximos 10 años. Más aún, cree que en España hay suelos recalificados para un horizonte de 20 años. "Hoy por hoy no habría necesidad de construir nada más", apostilla. Lejos quedan los tiempos -cuando era ministra- en que estaba contenta porque la subida se desaceleraba : "Estamos en el camino correcto, porque se confirma que se está produciendo un aterrizaje continuo y suave", aseguraba en 2006.
En cuanto a las viviendas sin vender en manos de las entidades financieras, Trujillo no cree que vayan a vender sus inmuebles "si tienen que dotar capital o vender por debajo de la hipoteca".
En conclusión, considera que "para llegar a soluciones todos los agentes inmobiliarios tienen que perder", más aún teniendo en cuenta que si el BCE sube los tipos de interés, como ha sugerido, "habrá más dificultades para acceder a la vivienda".
Por otro lado, Trujillo realiza una defensa de la vivienda en alquiler argumentando que sigue siendo más barato que comprar, a pesar de que los arrendar un piso "es caro".
Explica que una vivienda en propiedad puede llegar a costar el doble de su precio si se suman los intereses de la hipoteca, las escrituras o los gastos de notaría, además de los impuestos o los gastos de comunidad, por lo que decir que las casas cuestan lo que marca el precio de la compraventa "es una ficción".
Criticas al Gobierno
La exministra de Vivienda dedica buena parte de sus declaraciones a criticar al Gobierno y especialmente al exministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Partiendo de los acontecimiento más recientes, cree, en contra de la opinión del Ejecutivo, que la vivienda debería ser suficiente para saldar el crédito hipotecario.
"Creo que si un banco te da el 100% de la vivienda, tendría que ser suficiente para cancelar la hipoteca. En España hay excesivas garantías para la compra de una vivienda", sostiene.
Además, considera que los acuerdos firmados por la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) con promotores y entidades financieras para dar salida al 'stock' de viviendas supone una "deriva". "La SPA se creó para fomentar el alquiler, no para solucionar el problemas a la banca y a la empresa privada porque es competir con el negocio que hay en la calle", defiende.
Ataques a Solbes
Sin embargo, Trujillo carga las tintas especialmente contra Solbes al que acusa de haber mirado más por las cuentas públicas que por solucionar el problema de la burbuja inmobiliaria.
En este sentido, asegura que durante su labor al frente del ministerio de Vivienda trabajó "en la dirección de acabar con la burbuja, lo que no quiere decir que otros trabajaran en esta misma dirección, como el ministro de Economía".
Como ejemplo, Trujillo señala que aquellos años "hubieran sido un buen momento para acabar con la desgravación por compra de vivienda o para equiparar la compra con el alquiler", a lo que añade: "Entiendo que el ministro de Economía tenía que presentar cifras económica y la economía iba como la seda".
Así pues, considera que la eliminación de este beneficio fiscal a las rentas superiores a los 24.000 euros y mantenerlo íntegro para las de menos de 17.000 euros desde enero de este año "no es la medida más adecuada". "¿Alguien en este país cree que con 17.000 euros al año te puedes comprar una casa?", sentencia.