Las entidades de ahorro aceleran el ajuste de plantilla y oficinas
Las nueve agrupaciones de cajas de ahorros que han recibido fondos públicos ya han completado el 68% del ajuste de plantilla al que se habían comprometido con el Banco de España. También han acelerado el cierre de sucursales y en tan solo tres meses han clausurado 700 oficinas.
La reestructuración del sector de cajas avanza a toda velocidad. La industria había asumido el compromiso de reducir su plantilla y su red comercial en cerca de un 15% para compensar el exceso de capacidad instalada y por ahora está cumpliendo.
Hasta el momento, nueve grupos de entidades de ahorro han recibido del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) un total de 11.559 millones de euros. A cambio, debían presentar al Banco de España un plan de ajuste para reducir su dimensión y ser así más eficientes.
En conjunto, este programa suponía el cierre de 2.380 sucursales y la reducción de la plantilla en 12.640 personas. Hasta la fecha, las entidades implicadas han cumplido el ajuste de sucursales en un 45% y el de empleados en un 68%.
Durante los primeros meses de 2011 las cajas 30 que recibieron ayudas del FROB (agrupadas en nueve fusiones) han pisado el acelerador en el proceso de la reestructuración.
A comienzos de diciembre del pasado ejercicio, tan solo se habían cerrado 451 sucursales. Tres meses después esa cifra prácticamente se ha triplicado.
En términos de ajuste laboral, en diciembre de 2011 las cajas apoyadas con dinero público habían prescindido de 1.681 empleados. Ahora esa cifra se ha multiplicado por cinco, hasta llegar a 8.644 personas.
Gesto hacia el inversor
La ejecución de los planes de reestructuración no es solo importante para cumplir con los compromisos alcanzados con el FROB, también es clave de cara a la búsqueda de fondos privados para recapitalizar las entidades.
El Banco de España estableció el jueves pasado que Bankia, Catalunya Caixa, Unnim, Novacaixagalicia, Caja Duero-España, Grupo BMN, Banco Base y Banca Cívica necesitan 14.077 millones de euros de capital. La intención de la mayoría de ellas es buscar inversores privados, para lo que será clave contar con un balance saneado.
Los grupos grandes, los más retrasados
La caja de ahorros que más adelantada está en la ejecución de los planes de ajuste de oficinas y plantillas es Caja Duero-España. La gran caja de Castilla y León ha completado ya la salida de personal, fundamentalmente a través de prejubilaciones, y también la reducción de su red comercial en España. En total, ha prescindido de 846 empleados y ha clausurado 246 sucursales. Tan solo tiene pendiente el cierre de siete de sus puntos de venta en Portugal.Entre los más retrasados en el ajuste de sucursales está Banco Base (producto de la fusión de Cajastur, Caja Mediterráneo, Caja Cantabria y Caja Extremadura), que tan solo ha completado 60 de las 500 clausuras anunciadas. En el ámbito de la reducción de plantilla este grupo está más avanzado, habiendo ejecutado el 82% de las 2.200 prejubilaciones previstas.También está en una fase inicial de su reestructuración de personal Banca Cívica, debido a la incorporación de Cajasol. La entidad acaba de abrir el plazo para que 1.100 de sus trabajadores opten por la prejubilación. El plazo estará abierto durante dos meses. En oficinas, la entidad copresidida por Enrique Goñi (Caja Navarra) y Antonio Pulido (Cajasol) sí que ha completado el 50% de los 116 cierres comprometidos. Además, entre 2008 y 2009, las cuatro cajas que componen la alianza cerraron más de 200 locales.En términos absolutos es Bankia (la fusión liderada por Caja Madrid y Bancaja), la entidad que tiene pendiente clausurar más locales. Hasta ahora ha cerrado 195, y aún les faltan otras 400.