Bruselas lleva a España ante el Tribunal de Luxemburgo por la tasa de RTVE
España adoptó el modelo francés para buscar una alternativa a la financiación con anuncios de la televisión pública. Ambas apelaron a los fondos de las operadoras de telecomunicaciones y ambas van en la misma dirección: hacia el Tribunal de Luxemburgo.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea es la próxima parada. La investigación que ha llevado a cabo durante varios meses la Comisión Europea sobre la decisión de España de aplicar una tasa a las operadoras de telecomunicaciones para financiar la supresión de la publicidad de la televisión pública ha concluido con la decisión de llevar a las autoridades nacionales ante el Tribunal de Luxemburgo.
Así lo acaba de anunciar la comisión, que recalca que España sigue imponiendo una tasa específica sobre los ingresos de los operadores, pese a que infringe el derecho comunitario y pese a que Bruselas ya emplazó a España a suprimir este comportamiento el pasado octubre.
Pero España no ha cambiado un ápice la regulación y las explicaciones que ha dado a la CE no han convencido. Ahora, "la comisión considera que estos impuestos sobre las telecomunicaciones son incompatibles con las normas de la UE en materia de telecomunicaciones, que disponen que las tasas específicas cobradas a los operadores estén relacionadas directamente con la cobertura de los costes de regular el sector de las telecomunicaciones", señala la CE en un comunicado.
El mismo camino que España va a seguir Francia, según la misma comunicación de Bruselas. Y es que el modelo del país vecino fue el que adoptó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para eliminar la publicidad de RTVE. Los dos tendrán que explicarse en Luxemburgo.
La decisión de Bruselas era esperada y supone una muy buena noticia para las operadoras, que durante el año pasado contribuyeron con sus ingresos a financiar los presupuestos de RTVE. La explicación del Gobierno es que las operadoras se verían favorecidas por la supresión de la publicidad de la televisión pública y que parte de los anuncios irían a sus plataformas audiovisuales. Las operadoras rechazaron desde el primer momento este argumento, ya que, a su juicio, las televisiones privadas serían las únicas ganadoras. Ahora, Bruselas les ha dado la razón.
Tendrán que seguir pagando
Pese a la decisión de Bruselas, las operadoras tendrán que seguir pagando la tasa. Si el tribunal condena a España, el Gobierno tendrá que suprimir esta medida o enfrentarse a una multa, pero mientras tanto es una ley en vigor y, como tal, las compañías la seguirán cumpliendo, según asegura Redtel, la patronal que agrupa a las principales telecos españolas, Telefónica, Vodafone, Orange y Ono.
La decisión de la CE tampoco implica que las operadoras dejen de batallar en otras instancias. Las compañías plantearon la pugna en Bruselas porque desde el principio tuvieron claro que la ley de financiación de RTVE iba en contra de las directivas comunitarias, pero también creen que va contra el ordenamiento jurídico español. Redtel asegura que es inconstitucional, así que van a seguir peleando en los tribunales españoles.
Reprimenda por las frecuencias de móvil
Por otra parte, la Comisión Europea también ha dado otro tirón de orejas a España y ha pedido oficialmente que dé "pleno cumplimiento a la directiva actualizada de la UE sobre las frecuencias GSM, velando por que la banda de frecuencias de 900 MHz pueda usarse para los servicios móviles rápidos, tales como internet móvil". España todavía no ha tomado esta decisión, pero ha iniciado los trámites para poner en marcha una licitación global que incluye este cambio entre sus objetivos.