El rumbo alcista de los tipos deja una caída del 2,9%
El Ibex 35 cierra por debajo de los 10.500 y sufre su segundo mayor descenso semanal en el año.
La creciente tensión política en Libia, junto a la advertencia del Banco Central Europeo (BCE) de que probablemente subirá los tipos de interés el próximo mes de abril, han hundido los índices bursátiles. El Ibex 35 cerró el viernes en 10.498,7 puntos, tras bajar un 2,99% en la semana -en la última jornada se dejó un 0,65%-, su segundo peor registro desde el inicio del año y que se suma al descenso del 2,22% de la anterior.
El principal temor de los inversores es que las revueltas en los países árabes y sus repercusiones en el precio del petróleo, que llegó a rozar los 118 dólares por barril, puedan truncar la esperada recuperación económica.
"El conflicto geopolítico en Oriente Medio continúa siendo el referente principal para la renta variable, y aunque hace una semana las Bolsas reaccionaron al alza con relativa intensidad después de que los rumores apuntaran a que Arabia Saudí incrementaría su producción para paliar la reducción que se está produciendo en Libia, el miedo a que el conflicto se extienda a otras regiones llevó a los principales índices a retornar al tono correctivo", señalan desde Sabadell.
La banca ha sido la más castigada: Santander encajó una pérdida semanal del 6,69% y BBVA, del 5,2%
El viernes, además, el mercado recibió la puntilla con el dato de desempleo no agrícola en Estados Unidos. El número de desempleados se situó en el mes de febrero en 192.000, por debajo de lo esperado, pero esto no bastó para animar a un alicaído mercado.
"El dato ha quedado por encima de lo esperado pero parece que, tras los buenos datos macro de esta semana, el mercado esperaba algo más y no se ha tomado esta cifra de manera tan positiva como cabría esperar. Sin duda, el mercado encuentra las excusas necesarias para recortar", explica Soledad Pellón, estratega de Mercados de IG Markets.
España se ha llevado la peor parte, debido a que un endurecimiento de los tipos de interés oficiales en la zona del euro, anclados en el 1% poco después del estallido de la crisis, llegaría en el peor momento, al frenar en seco la incipiente recuperación económica. El mercado parisino sufrió en la semana un descenso del 1,23%, el alemán del 0,08% y el londinense del 0,18%.
En Wall Street, los selectivos lograron leves alzas semanales y el Dow Jones sumó un 0,33%.
Cambio de rumbo
Aunque el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, no dio por segura la subida del precio oficial del dinero, sino que la condicionó a la evolución de los datos macroeconómicos que se publiquen durante las próximas semanas, el mercado, tanto de renta variable como de deuda, reaccionó de inmediato a este mensaje e interpretó que había llegado la hora para un cambio de rumbo en la política monetaria europea.
"El anuncio de ayer fue sorpresivo y, creemos, tuvo como objeto preparar a los mercados ante posibles subidas de tipos, y dejar claro que lo excepcional es que los tipos de interés oficiales estén a su nivel mínimo histórico", afirman en Link Securities.
Uno de los sectores más castigados en la semana fue el bancario. Santander encajó una pérdida del 6,69%, mientras que Popular cedió un 5,72% y BBVA un 5,24%. Solo la caída del banco que preside Emilio Botín restó 36,6 puntos al Ibex, mientras que la de BBVA le quitó 12,7%.
En el lado positivo de la balanza, OHL se apuntó una mejora del 4,6%, Acerinox del 3,42% y Ebro del 1,76%.
Los mercados de deuda consiguieron el viernes mitigar las pérdidas del día anterior, cuando sus precios se desplomaron tras el anuncio de Trichet. La rentabilidad del bono español, que se mueve en sentido inverso a los precios, despidió la semana en el 5,388%, tras haber tocado un máximo en el 5,44%.
El diferencial con la deuda alemana a diez años mantuvo el tipo, al sostenerse en torno a los 210 puntos básicos. Por su parte, el euro cotizó a 1,397 dólares.
Con la temporada de resultados empresariales recién clausurada y la ausencia de datos macroeconómicos de gran calado -en España, el día 11 se publicará la inflación correspondiente al mes de febrero, mientras que la reunión de la Reserva Federal estadounidense no tendrá lugar hasta el 15 de marzo-, la atención de los inversores estará centrada esta semana en el sector financiero.
Las fechas clave son el próximo jueves 10, día en el que el Banco de España anunciará las necesidades de recapitalización para las cajas de ahorros.
Al día siguiente, en Bruselas los jefes de Gobierno de la eurozona celebrarán una cumbre extraordinaria para analizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF).