La subida del petróleo y de los tipos puede costar a España un punto de PIB
El encarecimiento del petróleo en un 41% sobre lo previsto y el escenario alcista de tipos de interés puede costarle a España una factura muy cercana al crecimiento económico estimado para este año, el 1,3%, según apuntan analistas independientes y técnicos del Ministerio de Economía.
No hay duda de que las hipótesis macroeconómicas realizadas por el Gobierno el pasado septiembre e incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 corren un grave riesgo de quedar en papel mojado. El Gobierno confiaba entonces en que el PIB español pudiera crecer a un ritmo del 1,3% este año. Esta hipótesis central, avalada hasta esta misma semana por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se realizó bajo los condicionantes de una recuperación del sector exterior, un precio medio del barril de petróleo de 81,8 dólares y unos tipos de interés a largo plazo del 2,8%. Hoy por hoy, solo el primero se está cumpliendo, y condicionado al grado de recuperación económica de los socios comunitarios.
Por lo que se refiere al crudo, en estos momentos la cotización del barril de Brent, de referencia en Europa, se encuentra en 115 dólares, 33 dólares por encima de lo previsto (un 40,7% más). El Ministerio de Industria admite que por cada diez dólares de subida del precio del petróleo se genera una transferencia de renta de los consumidores españoles a los países exportadores de petróleo de 6.000 millones de euros. Por tanto, si se mantuviera la cotización en los 115 dólares actuales, la transferencia alcanzaría los 20.000 millones al año. La repercusión económica es importante y no solo para España. Según prevé la consultora Ernst & Young, si el crudo siguiera en un nivel cercano a 120 dólares (el conflicto libio alimenta esta tesis) la zona euro se dejará 0,4 puntos de PIB, pasando a crecer solo el 1% este año. En el caso de la economía española, más dependiente que la media comunitaria en términos de energía, el coste en PIB sería algo superior, sobre el medio punto. "En este escenario, la consolidación fiscal de los países de la UE también podría verse obstaculizada lo que elevaría el riesgo de inestabilidad en los mercados de deuda soberana", añaden las mismas fuentes.
El Gobierno intenta limitar estos efectos a través de medidas extraordinarias de ahorro energético. El vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba indicó que el plan de ahorro aprobado este viernes servirá para compensar en parte el encarecimiento de los carburantes y no frenar la recuperación. Sin embargo, el efecto a todas luces será limitado dado que la previsión es que se pueda ahorrar 2.000 millones en la factura energética, muy por de bajo de los 20.000 millones que se necesitaría para compensar el alza del carburante.
El crudo cotiza ahora 33 dólares por encima de la previsión oficial
Si sombrío es el panorama energético, el de tipos de interés (otro de los condicionantes en que se basa la hipótesis de crecimiento del Gobierno para 2011) también deja que desear. El euríbor a un año, indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España, se disparó el viernes hasta el 1,924%, desde el 1,78% del día anterior, tras el aviso del BCE de una posible subida de tipos de interés en abril. Se trata del mayor alza en un día del indicador. El euríbor a 3 meses se fijó en el 1,162% desde el 1,098%. El tipo a largo plazo (swaps a 10 años) se encuentra en el 3,56%. Son los niveles más elevados desde septiembre de 2008.
Si se consolida esta subida, avalada por los comentarios del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, la economía española tendría otra vía de agua importante. El alza de los tipos de interés genera distorsiones en la inversión empresarial, encarece el crédito a autónomos y pymes, y eleva el coste de las hipotecas. Una subida de tipos oficiales de entre 0,25 y 0,75 puntos este año podría costar otro medio punto de crecimiento (menor inversión y consumo privado), según técnicos del Ministerio de Economía. Por tanto, las subidas del petróleo y de tipos de interés pueden costarle a la economía un menor crecimiento en torno al punto de PIB. De momento, el Gobierno prefiere esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos antes que apresurarse a revisiones aceleradas, mal vistas desde Bruselas. Mientras tanto, el paro registrado ha llegado en febrero a los 4,23 millones.
Ordóñez carga de nuevo contra la "rigidez" salarial
El Banco de España publicó el viernes un informe en el que da un toque de atención a patronal y sindicatos, que negocian estos días la modificación de la estructura de los convenios colectivos.El organismo supervisor concluye que "la rigidez salarial en términos reales es elevada". Ello "es coherente con las características básicas del sistema de negociación colectiva, que otorga un papel clave a la inflación entre los determinantes de los aumentos salariales, y con el escaso papel de la negociación a escala de empresa". El modelo actual, reza el documento, "genera una elevada inercia salarial que dificulta la necesaria adecuación de los salarios a las condiciones específicas de las empresas y a las circunstancias cíclicas de la economía". Si no se cambia el modelo de negociación de los incrementos salariales se mantendrán "tasas de inflación más elevadas, con la consiguiente pérdida de competitividad y reducción de empleo", advierte.La crisis económica ha hecho que dicha inercia sea "particularmente visible". Así, en 2007 y 2008 los salarios negociados "crecieron, entre otros factores", por la actualización de las desviaciones de la inflación del año anterior, provocando un repunte salarial simultáneo a la caída de la demanda".Desde UGT, Toni Ferrer acusó al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, de "injerencia" en la negociación del sistema de negociación colectiva, informa M. G. Pascual.
Oxígeno para la VPO
El Gobierno rebajó ayer los tipos de interés de los préstamos sobre viviendas protegidas de los planes estatales de 2002 a 2008 (del 2,6% al 2,57%) y del programa de 1996 (del 5,02% al 2,5%). Se trata de un balón de oxígeno en un escenario alcista de tipos en el mercado libre.