Las elecciones ralentizan la fusión de las cajas vascas
Un posible proceso de fusión de las cajas vascas deberá esperar. Al menos, hasta después de las elecciones de mayo. La política, con un proyecto de Ley de Cajas que deberá aprobar el Parlamento de Vitoria, entra de nuevo en escena.
La política vuelve a cobrar protagonismo ante una eventual integración de las tres cajas de ahorros vascas (BBK, Kutxa y Caja Vital) un proceso, que en el plano técnico, no presenta mayores dificultades. Los comicios de mayo para elegir a los representantes políticos en los ayuntamientos de Euskadi y en las tres diputaciones forales (Álava, Guipúzcoa y Vizcaya) supondrán, según aseguran medios cercanos a las tres entidades, una nueva ralentización para alumbrar una única caja.
Las tres cajas presentan una imagen más que aseada. Balances saneados, core capital por encima de los niveles que exige el Banco de España (superan de largo el 10%), una razonable dependencia de los mercados mayoristas y redes que no se solapan. Es, en la práctica, el dibujo perfecto para afrontar con garantías una integración sin necesidad de acudir al FROB o a socios externos que aporten capital para aumentar su músculo financiero.
¿Qué frena entonces una fusión solicitada reiteradamente por empresarios y agentes sociales y necesaria en un sector en reconversión? La respuesta la tienen los partidos políticos que controlan las asambleas y han rectificado a los gestores de estas entidades de ahorro. Sus presidentes han apostado por una fusión a tres, a dos (BBK y Kutxa) y un SIP a dos (BBK y Vital). Todos estos proyectos ha sido abortados.
Los tiempos no parecen más propicios. El Gobierno vasco, presidido por Patxi López, ha elaborado un anteproyecto de Ley de Cajas que deberá ser aprobado por el Parlamento de Vitoria que será la referencia a la hora de renovar las asambleas generales. Los partidos, según coinciden fuentes del sector, están a la espera de los resultados de unos comicios que determinarán su capacidad de influencia en los órganos de gestión de las cajas.
Sin consenso
De momento, no hay consenso. PSE-PSOE y PP, con mayoría en la Cámara vasca, defienden una Ley de Cajas más proporcional con el peso de cada partido. Así para el 40% reservado a los representantes institucionales en las asambleas de las cajas, el anteproyecto fija sensibles reducciones para las entidades fundadoras y los ayuntamientos y acoge, con un 5% a la Cámara vasca, y con un 6% a las Juntas Generales (parlamentos provinciales). Los impositores, según el borrador, pasarían a controlar el 47% de las asambleas, los trabajadores seguirían con un 7% y las entidades de carácter social ostentarían un 6%. El nuevo mapa representativo es el que divide a PSE-PSOE y PP, con el PNV. Pero lo cierto es que hasta ahora no se han conjurado para llevar adelante una fusión.
La actitud de los políticos en esta "historia frustrante", según define un representante sindical, es diametralmente opuesta a la de los gestores de las cajas. Estos últimos han mantenido un prudente silencio.
BBK es la única de las tres que ha movido ficha
BBK ha sido la primera de las tres cajas en mover ficha para ser un agente activo en el proceso de reordenación de las cajas de ahorros. La compra de Cajasur, entidad muy tocada por la morosidad, con deudas multimillonarias y una gestión en entredicho, no supondrá ningún problema de digestión para la entidad presidida por Mario Fernández dada la fortaleza de su balance. Precisamente el aumento de su músculo de cara a una integración es lo que provoca recelos en los políticos, sobre todo en el PSE-PSOE y el PP, que apuestan por un SIP.En el PNV tampoco son ajenos a estos temores. Parte del PNV de Guipúzcoa su sumó a los otros dos partidos y trabajó a destajo para abortar una fusión de BBK y Kutxa pactada entre sus presidentes, apoyada por los agentes empresariales y los sindicatos y alentada desde el Euskadi Buru Batzar, la dirección nacional de la formación nacionalista. Igualmente, desde el PNV de Álava, a instancias de sus homólogos guipuzcoanos, según aseguran fuentes del sector, se ha abortado recientemente la SIP de BBK y Vital Kutxa.La caja de ahorros vizcaína no baja la guardia. Su presidente ha asegurado que estarán activos cuando empiece la segunda vuelta para configurar un nuevo mapa financiero en España. De momento, BBK es la caja española que más porcentaje de sus beneficios destina a la obra social.
Las cifras
12% era el 'core capital' medio de las tres cajas vascas a finales de 2010.365,6 millones de euros es la suma de los beneficios de BBK, Kutxa y Vital Kutxa. La gran mayoría proceden de la cuenta de resultados de BBK.3 han sido los intentos de las entidades vascas para buscar acuerdos para su integración.