Cómo pasar de las palabras a los hechos
Eugenia Benito pide al Ejecutivo un impulso decidido a las empresas de servicios energéticos
En los últimos días se está hablando de cambiar de forma "inmediata, en un periodo corto de semanas o meses" toda la iluminación pública en calles e instalaciones y de implantar las medidas de eficiencia energética en los edificios públicos. Todo esto en un impulso del gobierno de fomentar el ahorro como medidas anticrisis pero ¿realmente pensamos que el gobierno y las instituciones implicadas van a ser capaces de pasar de las palabras a los hechos? Ante una situación económica en la que el dinero público no puede proporcionar por sí solo la inversión, ¿cómo piensa la administración llevar a cabo estas medidas?, ¿tiene el país profesionales para acometer estos temas?
Es un buen momento para que el gobierno dinamice el mercado de los servicios energéticos, que comenzó a desarrollarse en España hace dos años y que permite ampliar el objetivo marcado con la dinamización del Plan 330 y 2000 ESE de activación de eficiencia energética en edificios públicos.
El conocimiento de estos servicios por nuestros empleados públicos e instituciones es fundamental para acelerar los procesos de licitación y permitir a las empresas españolas mejorar su competitividad y demostrar sus capacidades de mejora de la productividad y rendimiento de nuestras instalaciones desde el punto de vista de la eficiencia energética. Estas empresas se comprometen con el ahorro y la eficiencia energética, vinculando sus resultados al ahorro conseguido y así el gobierno, podrá trasladar a los ciudadanos y al tejido empresarial la apuesta real por medidas sostenibles en el largo plazo. El Gobierno debe apoyarse en ellas para que estas iniciativas no se queden en simples ideas sin resultados medibles.
Para lograr esta inmediatez, los diferentes agentes económicos, empresariales y sociales del país deben unirse para asumir de forma compartida los retos energéticos que se plantean en el futuro. Es necesario potenciar la concienciación de los ciudadanos y empresas para ahorrar energía. Por otro lado, la captación de la inversión privada mediante colaboraciones público-privadas permitirá la financiación de las medidas propuestas ya que estos proyectos se caracterizan por rentabilidades altas y riesgo acotado pero con unas grandes inversiones iniciales. Aprovechemos este momento para convertir la eficiencia energética y el ahorro en dos palancas que aseguren la sostenibilidad económica de España y mitigar la dependencia energética. Así, la sociedad percibirá las medidas como una forma de conseguir el cambio del modelo productivo. Sin duda.
Eugenia Benito. Directora de eficiencia energética de Exeleria, Grupo Everis