La fusión de Caja Duero-España y Mare Nostrum presiona al resto del sector
La fusión entre Caja Duero-Caja España y Mare Nostrum -integrada por Murcia, Penedès, Sa Nostra y Granada- ha inyectado presión al resto del sector para mover ficha de cara al próximo 10 de marzo, fecha en la que el supervisor hará público qué entidades están obligadas a recapitalizarse con los nuevos requisitos de solvencia.
Ayer, ambas entidades confirmaron a la CNMV en sendos comunicados que mantienen negociaciones para su fusión. "Esta entidad confirma que se vienen manteniendo conversaciones con vistas a su eventual incorporación en el grupo Mare Nostrum", explicaba Caja Duero-Caja España. Aunque la caja castellanoleonesa apuntaba que "hasta el momento" no se ha adoptado ninguna decisión de integración, fuentes próximas al proceso aseguran que la operación podría cerrarse en los próximos días y añaden que cuenta con el respaldo del Banco de España.
La unión de ambas crearía el cuarto grupo de cajas, con unos activos que rondan los 120.000 millones, y les permitiría ganar el tamaño suficiente para reforzar su capital. Caja Duero-Caja España cuenta con un core capital o capital básico del 8,2% y Mare Nostrum del 8,4%. Unos porcentajes muy ajustados para los nuevos requisitos que pide el Banco de España al sector financiero: del 8% para las entidades cotizadas y del 10% para las que no cotizan y tienen una dependencia de los mercados mayoristas por encima del 20%.
La fusión entre Caja Duero y Caja España fue la primera que arrancó en el sector de las cajas, pero también una de la que más está tardando en concretarse. Además de Mare Nostrum, la entidad castellanoleonesa ha mantenido conversaciones con Unicaja, Ibercaja y Banco Base. Estas, sin embargo, parecen no haber llegado a buen puerto.
Fuentes del sector aseguran que las siguientes podrían ser Unicaja, Ibercaja y Novacaixagalicia. En los dos primeros casos, para evitar quedarse en solitario en el actual proceso de concentración y en el segundo, por contar con el peor ratio de capital.
La caja malagueña sigue a la expectativa
Unicaja ha sido una de las entidades que más contactos ha tenido para su posible fusión, pero ninguno de ellos ha fructificado. Fuentes de la caja malagueña aseguran, no obstante, que la entidad sigue abierta a una posible unión. La entidad presidida por Braulio Medel intentó hacerse con la quebrada CCM y también mantuvo avanzadas negociaciones con Cajasur. Probó suerte en el proyecto de creación de la gran caja andaluza y, más recientemente, ha mantenido conversaciones con Caja Duero-España. Ahora solo le quedan dos bazas por jugar, sin contar con las catalanas y las vascas. Unirse a Novacaixagalicia, que urge capital con una ratio del 6%, o a la aragonesa Ibercaja. Algunas fuentes, sin embargo, apuntan a que la sintonía entre los respectivos presidentes no es la más idónea para llegar a un acuerdo.