Las cinco claves que marcarán la evolución de las Bolsas
Los mercados de renta variable llevan varias jornadas intentando recuperar el optimismo. Sin embargo, las Bolsas tienen varios frentes en los que luchar.
Las amenazas son muchas y parece que las Bolsas pierden fuerza para combatirlas. Los analistas han puesto nombres a las batallas en las que los mercados tendrán que luchar:
1. Crisis geopolítica
Primero Egipto y luego Libia. Las revueltas en Oriente Medio han sido, y serán, uno de los factores que han marcado el compás de las Bolsas. "Después de los últimos movimientos motivados por la crisis geopolítica, no sólo de Libia sino de la mayoría de países de Oriente Medio, los mercados vuelven a encontrarse en la situación anterior a la misma. Es decir, el mercado vuelve a toparse con las resistencias técnicas y vuelve a demostrar que no puede con ellas", señala Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.
El experto añade que "peligrosamente se vuelve a la zona de soportes, pero con un incremento de volatilidad que hace que aumente la probabilidad de que los mismos terminen cediendo. Tal y como comentábamos ayer, la subida de las últimas sesiones era una oportunidad para reducir el riesgo de las carteras. Estamos muy cerca de fortísimas resistencias técnicas, la subida de las Bolsas desde el verano pasado ha sido muy vertical y el conflicto de Oriente Medio sigue aún muy lejos de solucionarse. Por tanto lo mejor es reducir riesgos".
2. Petróleo
La escalada del precio del petróleo se ha convertido en una amenaza constante para las Bolsas en las últimas jornadas. Los mercados de renta variable han acusado con caídas generalizadas el alto precio del barril de Brent, que durante algunas sesiones ha llegado a cambiarse a 119 dólares.
En este contexto, los analistas consideran que el precio del oro negro seguirá marcando la evolución de la renta variable. Así lo explican los expertos de Bankinter al explicar que "el temor a que la espiral alcista del crudo tenga continuidad y reste vigor a la recuperación económica dejará sin gasolina a las Bolsas".
3. Inflación
Eurostat anunció ayer que el dato adelantado de inflación de la zona euro se situó en febrero en el 2,4%, una décima por encima del dato de enero. Una cifra que para España se queda corta, ya que el INE emitió también su estimación del dato nacional: un 3,6%. La subida del precio del petróleo empieza a derivarse en los precios y la escalada inflacionista que tanto teme el BCE empieza a convertirse en una realidad. De momento el máximo fijado como objetivo de mantener el 2% ya es un imposible.
A pesar de esto desde las diferentes instituciones se intenta transmitir un mensaje de tranquilidad. "Tanto en Europa como en EE UU se habla de que el efecto todavía no ha alcanzado lo que ellos denominan la segunda derivada, es decir los salarios. Los discursos hablan de que la situación preocupa pero que es controlable, queda ver si el tono cambia en caso de rebasar esa derivada", según comentan desde Oddo Securities. La pregunta permanece en el aire, ¿y tocar los tipos?.
4. Tipos de interés
Los rumores sobre una subida del precio del dinero son cada vez más intensos. La inflación acecha y las hasta ahora laxas políticas del Banco Central Europeo (BCE) empiezan a ponerse en duda. A pesar de esto, Renta 4 considera que "un incremento de tipos puede conllevar una caída del todavía débil crecimiento económico y encallar una recuperación".
Este jueves el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, llevará a cabo su comparecencia semanal. Previsiblemente el mensaje será mucho más duro, los datos que empiezan a surgir escapan de las previsiones del organismo que preside y sabe que tiene que poner las cartas sobre la mesa. Unas cartas que los mercados calculan se levantarán en torno al próximo mes de julio con un precio del dinero más alto, efecto que los operadores ya empiezan a descontar. La duda surge a la hora de preguntar sobre el volumen de dicho incremento. La respuesta parece que no la tendremos hasta, por lo menos, el próximo mes de julio. De momento solo palabras, aunque estas sean más gruesas.
5. Deuda
La incapacidad de algunos países de la eurozona para afrontar el pago de su deuda ha provocado escaladas en su prima de riesgo y su consiguiente rescate financiero. Este ha sido el caso de algunos países como Grecia e Irlanda, que han tenido que ser intervenidos.
Con este panorama de fondo las miradas se han trasladado a otros países como Portugal o España. La rentabilidad del bono luso a 10 años se sitúa por encima del 7%, mientras que el riesgo país de España ha protagonizado verdaderas escaladas. Las Bolsas han sido castigadas durante varias sesiones por el repunte de los diferenciales y durante las próximas jornadas seguirán condicionadas por la evolución de las primas de riesgo de estas economías y su capacidad para colocar deuda.