El desgaste de los vaqueros, perjudicial para la salud
La ONG Setem denuncia los riesgos para la salud que representa la técnica para desgastar pantalones vaqueros conocida como sandblasting y que todavía se utiliza en muchos países.
"Los vaqueros desgastados están costando decenas de vidas y miles de enfermos en países como Turquía, Bangladesh, China e India, países donde se elabora la mayor parte de la ropa que vestimos", asegura la federación de organizaciones no gubernamentales Setem, que este miércoles ha lanzado la denuncia internacional 'No Sandblasting'.
Esa técnica, prohibida en Europa desde 1966 pero aún vigente en los procesos de fabricación de conocidas marcas de ropa en varios países, consiste en aplicar un chorro de arena directamente sobre la tela vaquera, pese al peligro que el sílice de la arena tiene para la salud como causante de la silicosis. "La silicosis es una enfermedad profesional ocasionada por la sílice de la arena, muy conocida en la minería, pero aún no reconocida dentro de la industria textil", remarca Setem.
Según esta organización no gubernamental, "los mineros tardan 20 años en presentar esta enfermedad. Los trabajadores del sandblasting, sin embargo, caen enfermos en sólo seis meses". De ahí la solicitud urgente de Setem para que la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la OIT (Organización Internacional del Trabajo) incluyan el sector textil en su Programa Internacional sobre la Eliminación de la Silicosis Mundial. Asimismo, la campaña 'No Sandblasting' -que ya ha comenzado en otros 14 países europeos-, contempla el desarrollo de varias actividades como acciones de calle, recogida de firmas y una gira de conciertos del grupo turco Bandista.
Setem busca así "presionar a las marcas de moda para que erradiquen esta técnica y asuman su responsabilidad asegurando que los trabajadores afectados de silicosis y sus familias reciban las indemnizaciones adecuadas". Aunque la mayoría de las empresas conocen las consecuencias de esta técnica para desgastar vaqueros, "prefieren hacer oídos sordos", dice la organización, que no obstante admite que "otras -como Levi-Strauss, Inditex, C&A o H&M- sí se han comprometido a prohibir el sandblasting en su cadena de producción".
5.000 enfermos, 46 muertos
Turquía es uno de los países más afectados por el sandblasting. Así lo establece Setem. Según la ONG, los informes médicos procedentes de este país han sido precisamente los que han relacionado la producción de vaqueros con sandblasting con la silicosis, ya que, antes, a los trabajadores afectados se les diagnosticaba, erróneamente, tuberculosis.La organización denuncia que actualmente se estima que cerca de 5.000 empleados del sandblasting están afectados de silicosis. De ellos, al menos 46 han fallecido.