FCC se impone disciplina en inversión para reforzar los ratios de deuda
FCC pretende diversificar las fuentes de su deuda y ampliar vencimientos migrando parte del pasivo bancario hacia deuda corporativa a través de emisiones de bonos, para lo que cuenta con autorización de la junta de accionistas por un volumen de 800 millones. Una operación para la que el presidente Baldomero Falcones dice tener preparada a la empresa: "No se ha dado aún la oportunidad, pero FCC está a punto para emitir, principalmente en euros, en cuanto se abra una ventana", valoró ayer.
La otra misión a corto plazo encargada al departamento financiero que dirige Víctor Pastor es la de reducir el ratio del endeudamiento frente al Ebitda hasta situar a FCC en posiciones propias del investment grade. Esto implica que la deuda neta con recurso (actualmente de 4.958 millones) debe suponer menos de tres veces el Ebitda con recurso de la compañía. La relación está en la actualidad en 3,62 veces y FCC se ha dado unos 18 meses para rebajarla controlando gasto e inversiones, y a través de una mejora del Ebitda que debería llegar de la mano de su área de energía o de la creciente división de construcción industrial.
Pese a alcanzar esa posición, desde FCC se segura que no es prioritario solicitar el grado de inversión a las agencias de calificación.
Falcones insistió ayer en la apertura de FCC Energía a la entrada de inversores institucionales que aporten capital al plan de inversión. La compañía, que negocia entrar en un tercer proyecto termosolar, tratará de incorporar socios sin perder el control de una sociedad que, en el corto plazo, podría desconsolidarse en el balance.