¿Invertiría Buffett en España?
Warren Buffett, el inversor con más tirón mediático que se recuerde, está de compras. Tiene 28.000 millones dispuestos para ser invertidos. Su receta es sencilla. En tiempos de dinero barato, apuesta por dividendos.
Dijo el sábado Warren Buffett que tiene cargado el fusil de cazar elefantes. En la jerga del oráculo de Omaha, significa que tiene dinero para comprar empresas. Que nadie espere que entre en la fiebre de los JP Morgan o Goldman Sachs que, como regalo para sus acaudalados inversores, han optado por recopilar participaciones minoritarias en Facebook, Twitter o demás. No, Buffett no se distingue por ir a la última moda. El año pasado compró algo tan prosaico como una empresa de ferrocarriles.
Son 28.000 millones de dólares los que tiene preparados para adquisiciones. La abundancia de capital en Berkshire Hathaway hizo que, incluso, el mes pasado corriesen rumores de que pagaría dividendo. Pero Buffett es un comprador y lo ha dejado bien claro. Eso sí, también insistió en su carta al accionista en la importancia de las empresas que mejoran el dividendo en contextos como el actual. Prevé que los bancos lo vuelvan a aumentar una vez terminen las restricciones impuestas por la Fed. Y no sólo los bancos. Dentro de 10 años Coca-Cola, señala, pagará a Berkshire solo en dividendos lo que pagó en 1995 por su participación en la empresa.
La lógica es aplastante. Con abundancia de dinero barato como hay, aquellos activos con dividendo elevado y sostenible son una jugada redonda para, a un coste bajo, permanecer largo en Bolsa y recibir flujo de caja todos los trimestres. Dicho sea de paso, Buffett tiene una exposición milmillonaria a derivados alcistas -venta de put- que le ha reportado caso 2.500 millones de dólares en el último trimestre. Pero esa es otra historia.
Curiosamente, en España los tiros van por otro lado. Son más las empresas que recortan o anulan el dividendo -el famoso scrip dividend no es más que eso- que las que lo elevan. Entre las que cumplen con los accionistas ha estado Telefónica, que precisamente ha sido protagonista en Barron's esta semana.
Cabría pensar que no, que si aquí se recorta el dividendo hay que huir de España. Pero la rentabilidad del Ibex más que duplica la del S&P. Se trata solo de saber elegir. Y, si de algo sabe el viejo zorro Buffett, es de llevar la contraria. No en vano su carta de este año arranca con un alegato contra el pesimismo. El futuro, dice, es siempre incierto, aun en los días en los que no lo parece...