Relevo llorado en Navantia
La salida de Aurelio Martínez de la presidencia de Navantia ha provocado una situación impensable años atrás en el grupo público de astilleros: que hasta los sindicatos, muy beligerantes con anteriores presidentes como Juan Pedro Gómez Jaén, hayan lamentado el relevo. El buen talante de Martínez y la puesta en marcha de un plan estratégico con alternativas para garantizar el futuro del grupo habían sido bien acogidos por los trabajadores.
El propio Aurelio Martínez, con una trayectoria profesional alejada de una actividad industrial como la de Navantia, se mostraba orgulloso de estar al frente de una empresa con un alto nivel tecnológico y que compite, de igual a igual, con los grandes del sector a nivel mundial. Su sucesor, Luis Cacho, tiene como tarea mejorar la herencia recibida.