Ebro dispara sus ganancias tras vender Puleva y prevé nuevas alzas de precios

Ebro ha sacado partido de la venta de Puleva. El grupo de alimentación ha disparado un 120% su beneficio neto anual (hasta 389 millones de euros) en gran medida gracias a los 630 millones que ingresó al traspasar a Lactalis su negocio lácteo. Una desinversión que le ha permitido sufragar la compra de la división arrocera de Sos y la entrada en su capital, que le ha supuesto un coste de 47,3 millones. Una adquisición que espera culminar a lo largo del próximo mes.

Tras estos movimientos, Ebro hace gala de su reducida deuda (17,6 millones) una vez descontada la carga fiscal por las plusvalías obtenidas con Puleva. Un endeudamiento que permitirá a la empresa presidida por Antonio Hernández Callejas emprender nuevas adquisiciones que, si se cumplen sus objetivos, se centrarán en mercados emergentes. Sus fondos propios han crecido un 24,4%, situándose en 1.592,7 millones.

Sin embargo, el volumen de ingresos de Ebro no ha seguido la misma senda ascendente. En 2010, sus ventas se recortaron un 3,6% (1.702 millones de euros) debido al recorte de precios de las materias primas. Una bajada de costes que no se repetirá en 2011. Al contrario, Ebro prevé una subida de sus precios de venta. De hecho, no descarta una "subida desmesurada" de las materias primas.