Oxígeno para las autonomías
El Consejo de Ministros tiene previsto autorizar hoy emisiones de deuda pública a ocho comunidades autónomas por un importe global de más de 4.000 millones de euros. Es oxígeno en forma de nuevas colocaciones para refinanciar deuda y no supondrá aumentos del nivel de endeudamiento. Ese, y solo ese, es el buen camino. Y más tras el revuelo que por falta de transparencia se organizó cuando Artur Mas dejó entender, tras su reunión de principios de mes con José Luis Rodríguez Zapatero, que salía de Moncloa con permiso para que Cataluña se endeudase más. Aquel supuesto agravio comparativo interterritorial, achacable a falta de claridad en el mensaje tras la reunión, queda hoy más explicado. La autorización de mayor cuantía, casi la mitad del monto total, será para Cataluña, que podrá emitir 1.866 millones, destinados a refinanciación.
Las comunidades afrontan la difícil tarea de obtener fondos para refinanciar los más de 10.000 millones de deuda que les vencen este año. Es un trabajo más arduo porque los ingresos están de capa caída. Pero eso no las exime de respetar una disciplina presupuestaria que no desvíe sus cuentas ni un ápice de los objetivos de déficit. El Gobierno central está en la obligación de velar porque esos procesos se cumplan con ortodoxia y no desgasten la imagen de las cuentas públicas del Estado que, aunque alguno lo olvide, también son las de las autonomías.