Un órdago a la grande con fecha de caducidad
No es David, pero su apuesta -o mejor dicho órdago- sí la ha lanzado contra Goliat. Codere hizo ayer público que ha demandado al Real Madrid y a la firma de apuestas y póquer online Bwin por lo que considera un caso sangrante de competencia desleal.
Desde 2007, el equipo merengue luce en sus camisetas el nombre de la popular firma de apuestas vienesa y desde entonces las quejas de sus competidores en el sector del juego son continuas. "Nosotros tenemos muy restringida la publicidad y ellos no solo no tienen ningún problema, sino que además gozan del mejor escaparate posible", asegura Codere. El equipo presidido por Florentino Pérez se embolsa cerca de 25 millones de euros cada temporada gracias al patrocinio de Bwin. Una apuesta rentable. Por ejemplo, con lo ingresado gracias a Bwin en cuatro temporadas, el equipo blanco puede financiar fichajes como el de Cristiano Ronaldo, que supuso un desembolso de 94 millones de euros en el verano de 2009, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del fútbol.
Pero el Real Madrid no es el único. FC Barcelona, Sevilla, Valencia y Espanyol han aprovechado el tirón de las apuestas online para hacer caja con sus patrocinios. Un hueco legal, ahora en vías de solución, lo permitía. La nueva ley del juego está a punto de salir adelante -en principio, esta misma primavera- y dará lugar a la creación de una Comisión Nacional del Juego que regulará al milímetro cómo, cuándo y dónde se podrá realizar publicidad de firmas de apuestas, de juego tradicional o de póquer online.
El Real Madrid denunció a Bwin por usar su imagen
Hasta entonces, deberán pasar meses, ya que la futura comisión tendrá que vigilar los pasos a dar para conseguir una licencia de juego en España y, una vez conseguida, cómo habrá que realizar la publicidad de un sector que, solo en el fútbol, maneja unas cifras que superan los 100 millones de euros anuales, según cálculos del sector.
Los meses que quedan por delante hasta que la nueva legislación esté plenamente en vigor son uno de los motivos por los que Codere ha decidido presentar ahora su demanda contra Bwin y el Real Madrid. La compañía española -junto a Cirsa, uno de los nombres más conocidos del sector y el único que cotiza en Bolsa- trata de lograr que, con la nueva ley, todos jueguen con la misma baraja. Es decir, que las bases de datos de clientes que han logrado las firmas de apuestas en los últimos años se evaporen. Consideran que si han estado operando en España al margen de la legalidad, los clientes logrados en los últimos años deberían borrarse del mapa y competir en igualdad de condiciones.
En solo unos meses, Codere, Bwin y el resto de operadores del juego online y presencial irán de la mano. Entonces podrían dejar al margen las disputas que hoy les enfrentan. Hoy enemigos, mañana compadres. Lo mismo pasó con el Real Madrid, que en 2005 denunció a Bwin (entonces Betandwin) por usar ilegalmente su imagen. El tiempo -y el bolsillo- todo lo cura.