Pagani presenta el nuevo Huayra
La marca italiana tiene pedidos para cubrir tres años de producción.
Tan tópica como cierta es esa afirmación de que, para ciertos clientes, la crisis no es un impedimento para seguir gastando enormes sumas de dinero en caprichos. Y eso es el nuevo Huayra, un juguete sublime en que tecnología y arte se fusionan. El artífice se llama Horacio Pagani, un diseñador de origen argentino que, en menos de 20 años, ha conseguido colocar a su marca con sede en Módena (Italia) en lo más alto. Sus clientes son conductores que ya lo han tenido todo (Ferrari, Lamborghini, McLaren, Rolls Royce, etc.) y un buen día deciden probar algo realmente especial.
Pagani ha confirmado a CincoDías que, teniendo en cuenta que la producción anual es de unos 20 coches, ya tiene pedidos para cubrir tres años. Entre 1999 y 2010 se han fabricado algo más de 200 unidades del Zonda, el primer modelo creado por Pagani. Ahora llega el Huayra, su sustituto.
Carbono y titanio
La estructura de este superclase está formada por un monocasco totalmente nuevo fabricado en titanio y en fibra de carbono, en tanto que sus puertas de alas de gaviota han sido construidas para conseguir un alto grado de rigidez, aplicando materiales compuestos también derivados del Zonda R.
El tanque de combustible se encuentra situado en la zona más protegida del monocasco -detrás del conductor-. La reducción de peso se ha convertido en uno de los principales objetivos del fabricante y un buen ejemplo es la introducción de todos los conductos de ventilación de aire en la estructura del monocasco, eliminando de esta manera piezas adicionales. El resultado de esta práctica es el deportivo más ligero de su categoría con un peso total de 1.350 kilos.
La división AMG de Mercedes ha sido la encargada de suministrar el corazón mecánico al Huayra. Se trata de un V12 de seis litros -probado en terrenos muy adversos como el Valle de la Muerte y el Círculo Polar Ártico para evaluar su fiabilidad- que libera 700 CV con un par máximo de 1.000 Nm. Los turbos se han revisado a fondo para ofrecer una respuesta inmediata al mínimo jugueteo con el acelerador, proporcionando al conductor un control total sobre el motor a cualquier régimen.
A pesar del aumento de potencia con respecto al resto de propulsores que el preparador alemán le ha facilitado a Pagani, las emisiones de CO2 y el gasto de carburante se han reducido de tal forma que este modelo es uno de los superdeportivos propulsados por un V12 más económicos y ecológicos de su clase. Es más, la atención cuidadosa que se ha prestado a la afinación de su sonido ha dado lugar a un armónico estruendo a velocidades de ralentí y a un gruñido profundo a altas velocidades que recuerda al emitido por un avión.
El V12 transmite su potencia al suelo a través de un cambio secuencial de siete engranajes que apenas marca 96 kilos en la báscula. En un principio, se evaluó instalar una transmisión automática de doble embrague, pero en última instancia se descartó porque aumentaba el peso en aproximadamente 70 kilos adicionales. De otro lado, la suspensión ha sido concebida sobre la base del Zonda y, como novedad, los conductos de refrigeración se conectan directamente a los soportes de apoyo extendiendo así la fiabilidad y vida útil de los rodamientos.
A tenor de su gran capacidad prestacional, el concepto aerodinámico es clave. Es parecido a un ala y puede modificar sus propiedades variando la altura de la carrocería y ajustando las cuatro aletas de las cuatro esquinas del coche. El comportamiento de estas es gestionado por una unidad de control que recibe información sobre la velocidad, la aceleración lateral, el ángulo de dirección y la posición del acelerador.
El importador para España de Pagani es el grupo Guarnieri, especialistas en vehículos de altas prestaciones que cuentan con concesionarios de varias marcas, incluyendo BMW o Porsche. También son importadores exclusivos de McLaren para España y Portugal.
Artesanía y electrónica en el interior
Cuando se bajan las puertas, el Huayra transporta a sus ocupantes a una nueva dimensión de sofisticación y cuidado al máximo del detalle. El conductor sigue encontrando todas las funciones principales en el volante, aunque los asientos han pasado de un concepto puramente deportivo a otro más exquisito que permite realizar viajes largos con gran comodidad, sin renunciar a ese soporte lateral tan necesario en la conducción extrema. El salpicadero de aluminio se inspira en los diseños más complejos de un reloj suizo e incluye en el centro una pantalla multifunción que alberga un monitor con control táctil. Esta pantalla integra el sistema de información y de entretenimiento, controlando las funciones de audio, navegación y conectividad mediante Bluetooth.