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Premium. Automóviles excepcionales

BMW renueva la Serie 6 mientras trabaja en modelos más pequeños

El cupé más avanzado y caro de la marca de Múnich se lanzará primero con carrocería descapotable.

En BMW saben que el futuro pasa por ampliar su gama de coches de lujo pequeños y eficientes, y de hecho es ese segmento de mercado donde más esperan crecer en los próximos años. Pero eso no significa que vayan a dejar de lado los potentes deportivos que tanto prestigio han dado a la marca. La Serie 6 es un cupé con mucha historia y que tradicionalmente ha encontrado su mejor mercado en EE UU.

La primera generación (tipo E24) se lanzó en 1976 y se mantuvo en producción hasta 1989. En 2004 llegó la segunda versión (tipo E63), del que se vendieron hasta el año pasado 118.000 unidades, 55.000 de ellos descapotables. La importancia de las carrocerías convertibles va en aumento, y en BMW han decidido lanzar primero el Serie 6 Cabrio. La razón está en que el verano llegará pronto, y la demanda del descapotable será mayor en los principales mercados.

A la venta en marzo

La versión 650i costará 111.500 euros

En España estará a la venta el 24 de marzo, y para comprar la versión con carrocería cerrada habrá que esperar hasta el otoño. Con techo duro o de lona, el Serie 6 era y sigue siendo un auténtico gran turismo: potente, grande y cómodo. Por eso no pretende ser un deportivo radical, sino "un coche equilibrado, elegante, perfecto para un determinado estilo de vida", como dice Frank Ochmann, jefe del proyecto de desarrollo. En cualquier descapotable la rigidez estructural es un punto crítico, y sus diseñadores destacan que el nuevo modelo ha mejorado un 50% respecto a su antecesor. El 650i pesa 1.940 kilos, mide 4,89 metros de largo y 1,89 metros de ancho.

El diseño es la prioridad absoluta y como resultado de ello las plazas posteriores solo son válidas para niños o adultos dispuestos a sufrir. Es previsible que en la versión con techo metálico haya más espacio atrás. En el interior la calidad de los acabados es magnífica, y destacan los asientos eléctricos (se puede elegir entre tres tipos, de serie, deportivos y confort).

La capota de lona abre en 19 segundos y cierra en 24, y se puede activar mediante mando a distancia y también en movimiento, a un máximo de 40 km/h. Aísla muy bien y hay tres colores a elegir: negro, beige y el nuevo antracita con matices plateados. Mantiene la luneta de cristal trasera vertical, que se puede bajar independientemente de la capota. La Serie 6 se venderá de momento con dos motorizaciones de gasolina. El 650i (111.500 euros) incorpora el motor ocho cilindros biturbo de 407 CV. Gracias a la abundante cilindrada y a la sobrealimentación empuja con mucha fuerza a cualquier régimen (a 1.750 Nm ya entrega 600 Nm) y pasa de 0 a 100 km/h en solo 5 segundos. Además, el consumo es bajo teniendo en cuenta sus prestaciones, con 10,7 litros a los 100 km homologados en conducción mixta.

La otra alternativa será el 640i (94.900 euros) con el nuevo seis cilindros TwinPower turbo de 320 CV. A pesar del nombre, esta mecánica no es biturbo sino que lleva un solo turbocompresor. Tanto el V8 como el seis cilindros turbo van asociados al cambio automático de ocho marchas que se puede usar mediante levas en el volante. Esta transmisión es tan eficaz y avanzada que, incluso conduciendo muy deprisa, cambiar manualmente resulta innecesario.

El conductor puede modificar la respuesta del chasis y el motor mediante una tecla. Dispone de la posición normal, sport y sport+. Pulsar el botón afecta a la respuesta del acelerador, al cambio, a la suspensión y a la dirección. Sus rivales son el Jaguar XK, el Porsche 911, el Mercedes SL y el Maserati GranCabrio.

Vision ConnectedDrive, el más avanzado

El próximo 3 de marzo el Salón de Ginebra abrirá sus puertas y BMW mostrará al mundo su último prototipo. Más allá de su atractivo diseño, el Vision ConnectedDrive es un compendio de todo lo que la marca podrá ofrecer a los clientes en los próximos años, en cuanto a sistemas electrónicos de ayuda al conductor y conectividad. El objetivo es "la creación de redes inteligentes que incluyan al coche, a su conductor y a su entorno". El interior puede adoptar diferentes tonos de iluminación gracias a la fibra óptica y dispone de un sistema de visión nocturna. El cuadro de instrumentos es en tres dimensiones y completamente configurable por el conductor. Lleva un sistema Head-up Display (proyecta los datos sobre el parabrisas para que el piloto no tenga que apartar la vista de la carretera) de última generación. Se conecta automáticamente al teléfono móvil, muestra en el parabrisas los mensajes y puede responder mediante órdenes de voz, o informa sobre la posición de las plazas para aparcar libres.

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