AENA asegura que Pimentel resolverá el laudo el 28 de febrero
Falta exactamente una semana para que se cumpla la fecha tope fijada en el 28 de febrero para que Manuel Pimentel dicte el laudo de obligado cumplimiento sobre el conflicto por el convenio colectivo de los controladores. Fuentes conocedoras del proceso han asegurado que es difícil que se pueda cumplir el plazo porque se mantienen grandes diferencias. AENA asegura sin embargo que en una semana el asunto estará resuelto.
El arbitraje de Manuel Pimentel sobre el convenio colectivo de los controladores se topa con severas dificultades, ya que los puntos de desacuerdo entre las partes han resultado ser más que los que en principio se habían establecido. Cuando resta una semana de contactos para que pueda cumplirse el plazo que fijaron el Ministerio de Fomento y AENA, de acuerdo con el sindicato USCA para que el ex ministro de Trabajo dictara el laudo de cumplimiento obligado, las partes mandan mensajes que indican que aun hay importantes flecos que dificultan una solución rápida de este inacabable conflicto. AENA, no obstante, asegura que se resolverá antes del 28 de febrero.
Fuentes conocedoras del proceso indican que la estrategia seguida por Pimentel en la definición del arbitraje dejó pasar en los primeros momentos el "efecto sorpresa" que permite al mediador proponer soluciones distintas a las que encallaron las negociaciones directas. La voluntad del árbitro de satisfacer las expectativas de las partes, ha introducido los trabajos de mediación en un proceso de conversaciones entre el propio Pimentel y un abogado designado por cada una de las partes, lo que reproduce la situación anterior en la que se llegó a un callejón sin salida, indican fuentes solventes.
AENA, los controladores y el propio Manuel Pimentel han tenido especial cuidado para que los términos del proceso de arbitraje se mantuvieran en la máxima discreción. El retraso en la solución final provoca filtraciones que indican que los problemas suscitados son prácticamente los mismos que los que condujeron a la mediación: esto es la distribución de un porcentaje variable de la masa salarial que debe distribuirse entre la plantilla en concepto de complementos por la adaptación de la nueva jornada y por conceptos de productividad.
Otro punto en el que se mantienen las discrepancias es el referente a la designación de los puestos de responsabilidad operativa que históricamente estuvo en manos de los controladores, y que ahora AENA exige controlar de manera unilateral.