De hecho, el banco central chino ya decidió el pasado 8 de febrero elevar un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 6,06%, lo que supuo la tercera subida de la tasa rectora del yuan desde mediados de octubre ante la aceleración del alza de los precios.
La inflación china se situó en enero en el 4,9%, tres décimas por encima del dato de diciembre, ante el fuerte alza del precio de los alimentos, según los datos publicados por el Buró Nacional de Estadísticas.