Las disputas entre las seis hijas de Malcolm X dejan oculta parte de su obra
Las diferencias que existen entre las seis hijas de Malcolm X, destacado líder de los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos que murió asesinado en 1965, son las responsables de que numerosas obras del activistas aún no se hayan podido publicar, publica hoy The New York Times.
Las descendientes del conocido líder afroamericano, cuyo nombre era Malcolm Little, están enfrentadas desde hace más de una década debido a cómo deben repartirse la herencia de su madre y viuda de Malcolm X, Betty Shabazz, un patrimonio en el que se encuentran numerosos trabajos escritos por el matrimonio.
La pelea ha sido objeto público durante años mientras ellas se han acusado mutuamente de irresponsabilidad, algunas han buscado que se declare la incapacidad mental de otras y han puesto en duda cómo se gestionaba la riqueza de la madre, que a su muerte en 1997 estaba valorada en 1,4 millones de dólares.
La disputa ha llegado a un tribunal de sucesiones de Westchester, en Nueva York, donde ahora el caso se puede demorar "varios años", según detalla el diario, que cuenta que dos de las hijas, Ilyasah y Malaak Shabazz, han sido acusadas de gastarse el dinero de la herencia y han dejado que parte de la herencia "se pudra".
Según señala al diario el abogado de Malikah Shabazz, otra de las hijas de Malcolm X, la incapacidad de sus hermanas por gestionar de manera responsable la herencia hace imposible un acuerdo sobre qué hacer con el trabajo de su padre así con los objetos personales que acumulan y que podrían formar parte de colecciones en museos o personales por su importancia histórica.
Así, según el abogado, la familia no ha podido alcanzar acuerdos con terceros para la publicación de textos y fotografías que posee, ni sellar operaciones para ceder los objetos familiares más importantes.
El patrimonio de la familia consta principalmente de textos y podría incluir incluso una autobiografía firmada por la viuda de Malcolm X y que no ha salido a la luz, aunque, según The New York Times, los responsables de la herencia no han confirmado su existencia.
Según señaló al diario el representante de las albaceas, Londell McMillan, sus clientas y él trabajan en un nuevo inventario del patrimonio familiar en el que se incluyen "obras muy importante" que espera que puedan publicarse próximamente.