"Vamos a abrir en Huelva este año y después llegará Málaga"

Si 2010 fue Córdoba, 2011 será el año de Huelva. Pese a la crisis, Montero Aramburu sigue apostando por inaugurar oficinas.

Alfredo Álvarez Tello cuenta que cuando se convirtió en socio director del bufete sevillano Montero Aramburu, un amigo suyo le advirtió que para ejercer un cargo como aquel, y ejercerlo bien, era necesario ser despiadado. "Si eso que dices es cierto, puedes estar seguro de que no duraré nada", recuerda que le dijo entre risas.

Diez años después, Álvarez Tello no solo ha durado, sino que dirige un bufete que no ha dejado de expandirse y que no parece dispuesto a dejar de hacerlo, ni siquiera en un momento en el que todo el mercado se aprieta el cinturón. "Nosotros siempre hemos pretendido estar muy cerca de nuestros clientes y eso implica tomar decisiones en el momento en que hay que tomarlas. Si uno piensa a corto plazo, puede parecer arriesgado, pero si se piensa a largo, ésas son las decisiones que te permiten posicionarte mejor que los demás cuando el panorama mejora".

Un ejemplo de esas decisiones estratégicas fue la apertura en junio pasado de una nueva oficina del despacho en Córdoba. Otro, los flamantes planes que adelanta Álvarez Tello de abrir en Huelva durante el segundo semestre de este año. "Tampoco nos olvidamos de Málaga, que es nuestra asignatura pendiente y que probablemente será el siguiente paso".

El despacho, que facturó 9,4 millones de euros en 2009, un 14,4% más que en el ejercicio anterior, y que ha terminado 2010 con una cifra "aún no cerrada, pero muy similar", ha comenzado el año pisando fuerte. En una operación destinada a reforzar su presencia en el mercado canario, anunció el pasado mes de enero el fichaje de Juan Luis Lorenzo, exsocio de Ernst & Young en Tenerife, junto a un equipo de cuatro profesionales, así como el del exdirector del área de tributación de empresas de la misma firma, José Alberto Morín Arvelo y, con anterioridad, el de Juan Arencibia, socio director de Ernst & Young en Canarias. Como resultado, las oficinas de la firma en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria reúnen actualmente a 25 profesionales del ámbito jurídico-económico.

Con un equipo de 100 letrados y 16 socios y una historia de cuatro décadas a sus espaldas, la receta de Montero Aramburu para mantener su crecimiento es, según su socio director, sencilla. "Para crecer es necesario hacer un esfuerzo profesional y financiero. El financiero es el más fácil. æpermil;ste es un despacho en el que los socios estamos convencidos de que la abogacía permite vivir bien y holgadamente, pero no es para enriquecerse. Así que en vez de repartir todos los beneficios entre los socios, nosotros optamos por reinvertirlo en la firma". A todo ello, hay que sumar una idea muy clara de lo que el despacho pretende ofrecer a sus clientes: "Un servicio magnífico a un precio razonable".

En un momento en que el mercado jurídico está animado por oportunidades de compra, Montero Aramburu mantiene su vocación de independencia. "Hemos tenido oportunidades, pero no hemos querido integrarnos en ninguna otra firma. Eso no significa que no tengamos grandes amigos, como es el caso de Uría Menéndez, pero sí que tenemos un proyecto propio que atrae a mucha gente". En ese sentido, el socio director de la firma recuerda que el despacho "tiene una rotación de profesionales prácticamente nula".

Tras Huelva y Málaga... ¿tal vez Madrid? Álvarez Tello, quien matiza cuidadosamente que habla solo en nombre propio y no de todos los socios, no es partidario de abrir "una mera oficina de representación" en la capital. "Cuando vayamos a Madrid, mi opinión es que hay que ir de forma potente", concluye.