La música reformista amansa a los mercados
El fondo que prepara la UE rebaja la prima de riesgo al nivel de noviembre.
La posibilidad real de que España termine quebrando, al estilo griego, parece cada vez más lejana. Ayer, concretamente, volvía a estar tan distante como el pasado 1 de noviembre, antes de que las dudas sobre la banca irlandesa provocaran el rescate del otrora tigre celta. Todo parece indicar que la música reformista que suena en Bruselas y en Madrid empieza a gustar a los mercados. No es poca cosa. El concierto comenzó hace casi un año.
La prima de riesgo española, termómetro de la confianza soberana, llegó a caer ayer hasta los 180 puntos básicos, desde los 267 que alcanzó a principios de año cuando los ataques a Portugal hacían presagiar una catástrofe ibérica. Esta reducción, de casi 90 puntos en menos de un mes, deja muy atrás los 221 puntos registrados tras la debacle helena, y los 283 a los que se disparó cuando cayó Irlanda. Los expertos ofrecen dos argumentos clave para entender el cambio de tendencia que se ha operado en apenas tres semanas.
"El compromiso mostrado por la UE en enero marca un antes y un después", expone Virginia Romero, de Ahorro Corporación. Efectivamente, el anuncio de Bruselas de que modificará el actual modelo del fondo de rescate del euro ha resultado un efectivo revulsivo a las tensiones del mercado. Entre las opciones que se barajan está el uso del montante para comprar bonos u ofrecer líneas de liquidez a los países más castigados, lo que conferiría a esta herramienta un carácter preventivo del que hasta ahora carecía. La expectativa de que Francia y Alemania hubieran consensuado ya ayer un bosquejo de lo que se debatirá mañana, según informó Reuters, también hizo caer ayer el perfil de riesgo de Irlanda o Grecia. Y en Portugal, que colocó ayer 1.255 millones a menor interés que en la última subasta.
La Reserva Federal es ya el primer tenedor de deuda de EE UU, por encima incluso de China
Una variación, no hay que olvidar, que incide a la inversa en la deuda germana. Esta, al ser un valor refugio, se abarata cuando hay tormenta en el resto de países. Por eso, el espaldarazo de la canciller al nuevo fondo no será gratis. Berlín ya ha advertido que tras los planes de austeridad exigirá nuevos compromisos, como una mayor moderación salarial.
Para España, la otra clave -tal y como reconocía el martes la agencia de calificación S&- son las reformas del Gobierno, ilustradas ayer con la firma del ansiado pacto social. El recorte del déficit, la reforma laboral y la de las pensiones, y, ante todo, la ambiciosa reordenación bancaria que persigue España "están demostrando ahí fuera que se sabe lo que hay que hacer, y que se está acelerando", apunta Romero. Bondades que el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, explica estos días a los inversores de Londres y París, y que deben beneficiar la subasta de bonos a tres y cinco años que realiza hoy el Tesoro.
Las tensiones que están por llegar
Con todo, advierten los analistas, la paz en el mercado soberano seguirá hipotecada hasta ver cuál es el plan definitivo de Bruselas, que se firmará en marzo. La confianza, además, podría volver a desmoronarse cuando se publique la exposición de la banca española al sector inmobiliario y se conozca la factura definitiva de la reordenación financiera.
Por otra parte, la normalización, a medio plazo, del mercado de deuda pública europea podría mover el foco de los inversores hacia Washington, que se ha despreocupado de su déficit. "EE UU podría sufrir eventuales ataques de los mercados, pero en la practica ya ha sido rescatado por la Reserva Federal", asume Ignacio Victoriano, de Renta 4. De hecho, según se hizo público ayer, la Fed es ya el primer tenedor de deuda pública norteamericana, por encima incluso de China, su gran financiador extranjero.
La cifra
180 puntos básicos llegó a marcar ayer la prima de riesgo de España, desde los 200 del martes.