México tienta a los grupos hoteleros españoles con apoyo fiscal a la inversión

México quiere captar una mayor inversión española mediante una política de contención fiscal que favorezca nuevos desarrollos hoteleros. Se trata del destino exterior con mayor concentración de cadenas españolas, que suman 79 establecimientos. Riu, NH y Sol Meliá son las que tienen más presencia en el país.

México, y más concretamente el Estado de Quintana Roo, que alberga destinos como Cancún, Playa del Carmen y la isla de Cozumel, está sondeando a las principales cadenas hoteleras y aerolíneas españolas para conseguir que las primeras incrementen su presencia en el país y que las segundas aumenten las conexiones entre ambos países.

Las cadenas españolas en México suman 79 establecimientos hoteleros con 31.000 habitaciones. Riu (15 hoteles), NH (12), Sol Meliá (8), Be Live (antes Oasis, 10), Iberostar (8) y Fiesta (7) son las que tienen mayor presencia, sobre todo en los destinos del Caribe mexicano. El gobernador electo del Estado de Quintana Roo, Roberto Borge, que tomará posesión el próximo 5 de abril, ha mantenido una ronda de contactos en Fitur con las hoteleras españolas para lograr que incrementen su presencia en la zona. El 70% de los 15 millones de visitantes que tiene Quintana Roo al año son de EE UU y Canadá, mientras que España es el segundo foco emisor a la zona de Europa, por detrás de Reino Unido.

"Nos comprometemos a no incrementar ni el impuesto al hospedaje ni el de nóminas", comenta Borge, con lo que quiere dar seguridad jurídica para favorecer la inversión. El primer tributo grava un 3% el precio de la habitación mientras que el segundo supone un 2% sobre la masa salarial. "No queremos una mayor carga fiscal para los inversores españoles", añade Borge. Entre el 30% y el 35% de la inversión realizada en la planta hotelera de Quintana Roo es de capital español.

Reforzar la seguridad

El Estado sostiene que se están tomando medidas para reforzar la seguridad. "En México hay delincuencia pero no es generalizada", comenta el gobernador electo. "Desgraciadamente se está magnificando la situación de nuestro país", añade. Para garantizar la seguridad durante la estancia de los turistas, Borge asegura que el Estado reforzará el control de la inmigración en la frontera sur de México (Belice) y creará unidades especiales de policía antisecuestros.

Borge quiere dar prioridad a las empresas españolas en los planes de crecimiento de la oferta alojativa del destino, que supondrá entre 15.000 y 20.000 camas más en 15 años. Ahora hay 81.000 unidades. Una de las empresas con proyectos inmediatos es Sol Meliá, que promueve un nuevo resort en el destino.

Mediación en el conflicto de Oasis

El conflicto que mantiene el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, con el propietario de los 10 hoteles Oasis (ahora se denominan Be Live) que explota en Cancún, el empresario Pedro Pueyo, está requiriendo la mediación de las autoridades del Estado de Quintana Roo. "Estamos buscando que el conflicto llegue a buen puerto", explica Borge. "Espero que haya una buena solución para las dos partes y para el destino". Globalia explota en alquiler estos diez hoteles y mantiene un litigio con Pueyo por la renegociación de las rentas. En el curso del proceso, un juzgado de Atlanta (EE UU) impide desde agosto a Globalia la comercialización de las habitaciones en EE UU, Canadá y Europa, lo que ha provocado que la ocupación de los hoteles esté en el 20%. En la cuenta de explotación de la cadena esta decisión ha abierto un agujero de 40 millones. Esto ha tenido un impacto en el empleo en la zona que ha hecho reaccionar a las autoridades.