La mejor manera de invertir en dividendos
Invertir en compañías que aporten rentabilidad por dividendos siempre ha sido una apuesta ganadora. La gestora M&G Investments desgrana en este artículo las mejores estrategias para los inversores.
A la hora de buscar compañías que aporten rentabilidad por dividendo es imprescindible adoptar un enfoque global. "Los inversores se perderán algunas oportunidades de inversión excelentes si se limitan a Europa", advierte Stuart Rhodes, gestor del M&G Global Dividend Fund. En los últimos 10 años, el rendimiento aportado por la cesta de 90 firmas del S&P 500 que más dividendos dan asciende al 145%. En ese mismo plazo de tiempo, la rentabilidad acumulada por el S&P arroja un saldo negativo del 5%. Las compañías generosas en materia de dividendos se extienden por todos los sectores. Hay grandes marcas de consumo (Procter & Gamble; Coca-Cola y Johnson & Johnson); firmas de tecnología, como 3M; industriales (Emerson Electric); Chubb (Seguros); petroleras (Exxon Mobil); restauración (McDonald's) y supermercados (Wal-Mart). Pero la lista de la compra de Rhodes no acaba en EE UU, el gestor recomienda fijarse en Australia y Brasil, dos países con legislaciones favorables para la remuneración por dividendos.
De hecho, Brasil obliga por ley a que las compañías destinen al menos el 25% de sus beneficios al pago de dividendos. La legislación australiana permite a las compañías ciertos beneficios fiscales vinculados a los dividendos. Para poner dos ejemplos concretos, M&G Investments propone la farmacéutica australiana de salud CSL y en Brasil, el Banco do Brasil. CSL está especializada en el desarrollo de vacunas y plasma y no ha dejado de aportar dividendos desde que salió a cotizar en 1994. Desde entonces, el ratio de payout (el porcentaje de los beneficios destinado a dividendos) se ha multiplicado por 40 veces. El año pasado, se aprobó un incremento de la remuneración del 52%. El Banco do Brasil ha acometido una profunda reestructuración que le permite exhibir ahora una rentabilidad por dividendo superior al 6%. La política de dividendos implica mucha disciplina fiscal en la gestión de las empresas y obliga a seleccionar con mucho rigor la política de inversiones de las compañías, toda una garantía de solidez.