Los últimos de Filipinas
España empezará a inyectar capital público en las cajas de ahorros cuatro años después de estallar la crisis financiera, detectada el 9 de agosto de 2007. Ese día se cerró por completo y por primera vez el mercado interbancario.
España se convierte así en el último país que debe meter fondos a su sistema financiero. No es mucho dinero, 20.000 millones de euros como máximo -que se suman a los más de 10.000 millones ya aportados por el FROB, aunque en forma de préstamo-, pero se produce justo cuando el resto de la banca europea está devolviendo al Estado el capital invertido en su salvación.
"Era necesario. Cada día crecía más la desconfianza del mercado sobre el país en general y sobre el sistema financiero en particular. Durante los primeros días del año el Banco de España ha estado alertando a Economía sobre la mala imagen que tenían los mercados sobre las cajas de ahorros, y eso ha derivado en este plan", asegura una fuente conocedora de las negociaciones entre el ministerio y el supervisor.
El problema es que parece que el Gobierno quiere dar una lección a los mercados al pedir a bancos y cajas adelantar las exigencias de capital que impondrá Basilea III dentro de tres años. "Y si la entidad, encima está débil las exigencias serán muy superiores, justo en un momento en el que los mercados vuelven a estar cerrados, y los inversores interesados en comprar activos de las cajas de ahorros es a precios de derribo", coinciden en señalar varias fuentes del sector. Otras fuentes financieras son más gráficas al asegurar que qué sucederá con la cartera industrial de estas entidades financieras. "Si tienen que malvender ¿quién se quedará al final con las participaciones de empresas muy importantes para la economía de este país. Qué pasará con el control de firmas de primera línea cuyos principales accionistas son las cajas?". Hay que calcular al milímetro los pros y los contras de una recapitalización marcada a golpe de martillo, "no sé si el Gobierno ha medido las consecuencias de las exigencias que ha anunciado", afirma un ejecutivo de una entidad de ahorro.
Un directivo de una caja que acaba de fusionarse y ha necesitado FROB para recapitalizarse aseguraba ayer que no entendía nada. "Estas medidas son el fin del sector. A finales de diciembre el FROB estaba firmando a varias cajas la autorización para concederles el dinero solicitado a un interés del 7,75%. Aseguraba que con ese capital ya estaba saneado el sector. Qué ha pasado en 20 días". El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, afirmó en una conferencia a mediados de diciembre que las cajas no necesitarían dinero público en 2011. ¿Qué ha sucedido entonces?.