Andalucía compite con Fomento por atraer inversión en infraestructuras
La Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento se están disputando la capacidad de constructoras y entidades financieras para invertir en infraestructuras. La primera se ha adelantado con su plan de concesiones, valorado en 3.600 millones, y tiene en marcha dos licitaciones con un presupuesto conjunto de 277 millones. Decenas de empresas preparan consorcios estables para acudir a los concursos.
José Blanco, ministro de Fomento, contra Josefina Cruz Villalón, consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía y ex secretaria de Estado de Infraestructuras con el propio Blanco hasta 2009, entre otros altos cargos en ese ministerio a lo largo de la pasada década. Ambos libran un pulso por atraer inversores hacia sus planes de infraestructuras. Y el contrincante andaluz parece haber tomado algo de ventaja.
El equipo de Cruz ha llamado a la puerta de Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Banesto, La Caixa, Caja Madrid y cajas andaluzas como Unicaja, Caja Granada y Cajasol, quienes han tenido voz y voto en la elaboración de los pliegos de una decena de concesiones. Distintas fuentes apuntan a que la Junta también se ha volcado en convencer a las constructoras medianas asociadas a la patronal ANCI de que la financiación privada de las obras es asumible y que los rendimientos ofrecidos sobre la inversión realizada están en torno al 10%. Una tasa que en España, y en el caso de la concesión de autopistas, suele estar por debajo del 8%.
"Ante la escasez de obras, las constructoras están dispuestas a ir a concursos tanto de Fomento como de la Junta, el problema es la escasez de financiación bancaria", comenta el máximo responsable de una de las mayores constructoras españolas.
Concesiones por más de 20.000 millones se disputan la escasa financiación bancaria
La Junta tiene en fase de recepción de ofertas la construcción y concesión de la autovía granadina entre Darro e Iznalloz, de 37 kilómetros. El presupuesto base es de 200 millones de euros y la fecha límite para presentar las pujas es el 8 de marzo, tras un ligero aplazamiento. Un segundo proyecto en marcha es el de la ampliación del puerto de Marbella, valorada en 77 millones, y por el que se entregará la infraestructura a la iniciativa privada por un plazo de 40 años. Las dos concesiones se incluyen en un plan de colaboración público-privada que, entre 2011 y el próximo año, pondrá concursos en juego por 3.600 millones (2.460 millones en 2011).
Fomento, por su parte, tiene en fase de licitación un pequeño centro logístico en Aranjuez (Madrid) y ha sacado a información pública la autopista entre Benavente y Zamora. A partir de ahí, promete repartir concesiones por 17.000 millones en el marco del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI). Una inyección a la obra pública, basada en el ferrocarril, sobre la que la industria está siendo crítica por una cierta indefinición.
La Junta contraataca: "Próximamente licitaremos la Ronda Norte de Córdoba, Autovía del Almanzora, concretamente el tramo Purchena-Huércal-Overa, y la Autovía del Olivar, en el tramo Estepa-Lucena. De igual modo, se incluyen en esta previsión otras obras menores como el acceso de la A-92 a Granada por Jun, la A-8125 Arahal-Morón y la variante este de Mancha Real (la A-320)", citan desde Obras Públicas.
Al calor de estas oportunidades de negocio las grandes constructoras están tomando posiciones e incluso ya han cerrado acuerdos estables para concursar. FCC, por ejemplo, tiene desde hace meses una alianza con Azvi, Puentes e Intersa. Acciona, Sacyr y Dragados estarían negociando con constructoras andaluzas, y la firmas catalanas Comsa o Copcisa estarían dando los mismos pasos con la disposición de participar en licitaciones puntuales.
Las mismas fuentes apuntan que "a pesar del interés generalizado y de una TIR cercana al 10%" el éxito no está asegurado. La primera carretera andaluza del plan PPP Darro-Iznalloz "presenta indefiniciones en el proyecto que están asustando a las constructoras".
Una nueva agencia de obra pública con un político al frente
En el sector de la construcción se ha visto con cierta preocupación la reorganización de la empresa pública Gestión de Infraestructuras de Andalucía (Giasa) en pleno proceso de lanzamiento del plan de participación público-privada en carreteras y puertos.Se trata de la entidad, dependiente de la Consejería de Obras Públicas de la Junta, de la que cuelga este plan de inversiones. Y el temor es que los cambios en el organigrama retrasen la puesta en marcha de los concursos.La intención del Gobierno andaluz va más allá de nombrar un nuevo alto cargo y tratará de integrar Giasa y la sociedad Ferrocarriles de la Junta en una nueva Agencia de Obra Pública.Hasta ahora José Luis Nores Escobar ha sido interlocutor de las constructoras desde la Administración andaluza, pero todo apunta a que no será el máximo ejecutivo de la nueva entidad. Las apuestas apuntan al portavoz socialista en el Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Blanco. Con este cambio de cara se busca un marcado perfil político al frente de la agencia. Entre tanto, Nores se mantendría en puestos de alta responsabilidad en materia técnica.Aunque no se ha fijado un plazo determinado para el desembarco de Blanco en Obra Pública, fuentes cercanas al político lo dan por hecho en los próximos días.