¡Qué regalo más feo!
Envoltorios, lazos, pegatinas con felicitaciones... Las tarjetas ardieron las Navidades pasadas. Solo el jueves 23 de diciembre, Visa tenía previstas en toda Europa 38 millones de transacciones por un valor conjunto de 2.000 millones de euros. La sorpresa vino después. "¡Qué regalo más feo!". "Gracias, pero ya lo tenía". "¡Qué pena, no es de mi talla!". Como un bumerán, los compradores regresaron diligentemente a las tiendas a pedir el reembolso del dinero. Y esta peregrinación también quedó anotada en los servidores de la firma de medios de pago. "El 29 de diciembre fue el día en que tuvimos que tramitar más reintegros del año a causa de la devolución de regalos no deseados por parte de la gente", explicó Peter Ayliffe, presidente de Visa Europa, la semana pasada en Madrid.