Primeros pasos para que el euro vuelva a ser refugio
Europa ha ganado tiempo. El buen resultado de las últimas subastas de deuda en España y el mensaje de mayor unidad que ha enviado la UE al mercado han surtido efecto. Las primas de riesgo de los países periféricos se han relajado, las Bolsas han subido y el euro se ha fortalecido. Si la estrategia adoptada por Bruselas funciona y las fisuras no terminan entorpeciendo la toma de decisiones para mejorar el mecanismo de rescate, el euro tiene mucho a su favor. Tanto que muchos expertos no descartan que vuelva a convertirse en moneda refugio.
"El claro respaldo de Europa está creando un clima de confianza en el euro. La vista de China a Europa también ha sido muy importante. En los próximos meses el problema lo puede tener EE UU y la monedas refugio pueden ser el euro o el yen", comenta Lorenzo Dávila, del IEB.
Hablar de un brusco cambio de sentimiento a día de hoy, con la crisis de deuda soberana aún por resolver, puede parecer prematuro. Sin embargo, si la UE es realmente capaz de mantener la confianza, los expertos no dudan que tarde o temprano las iras del mercado se acabarán dirigiendo a Estados Unidos, país que pese a su déficit aún no ha dado ni un paso en la dirección de la consolidación fiscal.
El respaldo de Europa ha creado confianza
"El mercado es incapaz de atender varios frentes a la vez. Si los problemas en Europa se solucionan el mercado se centrará en EE UU. La zona euro está en una situación mucho mejor. Es muy probable que EE UU pierda la triple A en los próximos años", augura Mike Riddell, gestor de renta fija de M&G Investments. "Los fundamentales de la deuda de EE UU son mucho más preocupantes en relación a otros países. EE UU tiene el mismo ratio de deuda sobre PIB que Portugal, pero su déficit fiscal como proporción del PIB es el doble que Portugal. Además, al contrario que otros países del G7, no está previsto que el déficit primario en EE UU se reduzca este año. La simple preocupación por la ausencia de un plan creíble de reducción de déficit podría asustar a los mercados", advierte Credit Suisse, en un informe publicado esta semana.
Antes de ver si estas predicciones se confirman o no, el reto de la UE es enorme. Debe convencer a los inversores de que el euro es realmente sostenible y disipar cualquier duda sobre el grado de compromiso de potencias como Alemania o Francia. A la espera de ver si Europa es realmente capaz de plasmar ese compromiso de unidad en una ampliación y transformación del mecanismo de rescate aprobado el pasado ejercicio, además de comenzar a sentar las bases para una futura armonización fiscal, las buenas intenciones de momento cotizan al alza. El euro se ha revalorizado un 4,4% desde los mínimos de enero y cotiza ya en el entorno de 1,346 dólares.
"El euro va a seguir fortaleciéndose. Primero porque el miedo sobre el futuro de Europa se ha disipado y además porque las expectativas de subidas de tipos que se manejan para Europa ayudarán a que se aprecie más", explican desde una entidad española.
Las expectativas que se manejan sí parecen jugar a favor del euro frente al dólar. La mayoría de estrategas no prevé subidas de tipos por parte de la Reserva Federal este año, de hecho hay casas como DWS que esperan una tercera ronda de expansión cuantitativa este año, política que no hará más que fomentar la debilidad del dólar. Por el contrario, para Europa se manejan las primeras subidas de tipos para el último trimestre de este año, otro factor que juega a favor de su fortaleza.
Eso sí, lo que pocos dudan es que este año no faltarán los sobresaltos. "La crisis de deuda soberana no se podrá resolver rápidamente y tendremos volatilidad continuamente este año", añade Simon Surtees, especialista en renta fija de Standish, una de las gestoras de BNY Mellon AM.