El papa nombra al equipo responsable del supervisor financiero del Vaticano
El papa Benedicto XVI ha designado hoy a un cardenal, tres académicos así como a un experto financiero como integrantes del consejo de administración del nuevo supervisor bancario del Vaticano.
La Autoridad de Información Financiera del Vaticano (AIF) fue constituida el mes pasado para comprobar que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como banca vaticana, así como los restantes departamentos de la Santa Sede observan la normativa europea en materia de prevención de blanqueo de capitales y, además, cooperan con las autoridades foráneas.
El presidente de la AIF será el cardenal italiano Attilio Nicora, actualmente responsable del APSA, el departamento que administra el patrimonio inmobiliario del Vaticano y sus holdings financieros.
El consejo del supervisor incluye a Claudio Bianchi, profesor de contabilidad de la Universidad de La Sapienza; Marcello Condemi, profesor de legislación económica en la Universidad Marconi; y al profesor Giuseppe Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto, rector de la universidad LUMSA.
Cesare Testa, responsable del departamento que administra el pago de los salarios de sacerdotes de la Iglesia Católica Romana en Italia, también se sentará en el máximo órgano decisor de la AIF.
El director general del supervisor será designado por Nicora y los otros cuatro miembros del consejo el próximo 1 de abril, cuando entre en vigor la normativa que crea la AIF, informaron fuentes vaticanas.
El Vaticano hizo pública su nueva ley el pasado diciembre. El texto permite a la Santa Sede cumplir con los estándares internacionales en materia de transparencia financiera, lucha contra la financiación del terrorismo y prevención del blanqueo de capitales. Se trata, pues, de la mayor medida emprendida por Roma para cumplir las exigencias internacionales de una mayor transparencia financiera.
El Vaticano espera que ahora pueda asegurarse su entrada en la lista blanca de la Organización para la Cooperación y el Desarrrollo Económico (OCDE) de países que cumplen con los estándares bancarios internacionales.
La Santa Sede entró en el punto de mira de los observatorios y autoridades financieras el pasado septiembre, cuando la Justicia italiana inmobilizó fondos valorados en 23 millones de euros del IOR depositados en entidades transalpinas y abrieron una investigación sobre posible blanqueo de capitales. El IOR afirmó que únicamente transfería fondos entre varias cuentas propias.
La AIF supervisará todos los departamentos vaticanos. Hasta sus actividades misioneras, que manejan decenas de millones de euros al año, serán sometidas a controles.